
La disidencia cubana que logró alzar su voz este miércoles en Ginebra, expresó su satisfacción tras el encuentro sostenido con expertos de la ONU en Derechos Humanos, oportunidad inédita para los detractores del régimen de Castro.
“Nos hemos reunido hasta ahora con los expertos en detenciones arbitrarias y con la relatora especializada en la tercera edad, con quienes mantuvimos diálogos muy abiertos y fructíferos”, comentó Wilfredo Vallín, quien dirige la Asociación Jurídica Cubana, que ofrece asistencia legal gratuita a la ciudadanía, reseñado por la agencia española EFE.
“Somos escépticos sobre la posibilidad de que el Gobierno permita esa visita”, comentó —coincidiendo con Vallín— el opositor Guillermo Fariñas, quien recibió el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo y que ha protagonizado varias veces huelgas de hambre en contra de la censura de La Habana.
De acuerdo el reporte que maneja el grupo opositor, todos los meses, reciben al menos un centenar de “casos de detenciones ilegales”.
Fariñas sostuvo que las detenciones arbitrarias en Cuba son diarias y que las fuerzas de seguridad las ejecutan por simples sospechas, violando procedimientos elementales —como el levantamiento de un acta de detención—, colocando a las personas en las celdas durante algunas horas o días y dejándoles irse sin explicarles la razón de su confinamiento.