El sector privado o trabajadores por cuentapropia como son llamados en Cuba, podrían significar la esperanza para la moribunda económica socialista implementada por el régimen, asegura el economista cubano Carmelo Mesa-Lago.
En un estudio llamado “Voces del cambio en el sector no estatal cubano”, Mesa-Lago junto a otros profesionales del área, aseguran que si el régimen no impusiera tantos controles sobre los cuentapropistas y “se les deja florecer” podría rescatar a la Isla de la crisis.
“Si al sector no estatal, en lugar de someterlo a tantas restricciones, impuestos, inspecciones y multas, se le diera más libertad habría un enorme crecimiento de la economía cubana y del bienestar”
Y es que el fuerte empuje que experimenta hoy este sector, integrado, sobre todo, por cuentapropistas, usufructuarios de terrenos, miembros de las nuevas cooperativas, compradores y vendedores de viviendas privadas, está configurando un nuevo panorama socioeconómico en la isla.
Más de un millón de personas, alrededor del 30 % de la fuerza laboral cubana, conforman un sector, el no estatal, que es ya clave como motor de la economía en un país que asiste a una reducción gradual del sector estatal.
Sin embargo para el profesional, el régimen le teme a perder el control sobre la población y es por eso que no permite más libertades en el comercio.
“Desgraciadamente el Gobierno cubano no ha aflojado el control de la gente, al contrario, mantiene un férreo control con un absurdo refuerzo ideológico porque teme perderlo”.
Con información de Martí Noticias