Dar para recibir, dicen por ahí. Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional de Barack Obama, insistió en que el gobierno cubano debe avanzar en sus políticas económicas internas si pretende que el levantamiento del embargo surja efecto en la vida de los cubanos.
Un día después de que Estados Unidos se abstuviese de votar en las Naciones Unidas para condenar el embargo a Cuba, Rhodes indico que “incluso si levantáramos el embargo, necesitaríamos ver que el Gobierno cubano sigue avanzando en sus reformas económicas”
A pesar de que a su juicio, el régimen cubano ha presentado avances “graduales” en su sistema económico, “permitir que la gente tenga restaurantes o pequeñas tiendas aún existe mucho camino por delante.
Acercamiento bilateral sin bloqueo interno
Para Rhodes, es el gobierno cubano quien debe dar indicios, para que los isleños sientan los efectos del acercamiento bilateral, especialmente “los jóvenes, que están impacientes” por lograr un futuro mejor.
Muestra de ello es lo que ocurre con los paladares cubanos, el negocio más exitoso del sector privado en Cuba que se ha visto duramente golpeado por la persecución de las autoridades de la isla a quienes ejercen la actividad económica. Además de no otorgar más concesiones para la apertura de establecimientos, el régimen se aseguró de exigir una serie de normas que asfixian la producción de estos restaurantes.
Rhodes además comentó que “no se han hecho todos los avances en el área de derechos humanos” que le gustaría a Estados Unidos, y destacó que el grado de acceso a Internet en la isla “no está en la escala” que Washington desearía.