El termino ‘offline‘ o fuera de linea, es algo común de escuchar en la jerga de los gamers cubanos, pues al no tener acceso libre a Internet, las posibilidades de interconectarse y probar sus destrezas es casi imposible.
Pero ahora los jóvenes y adultos que disfrutan de los juegos de video se reuninen en los llamados ‘LAN-partys‘, que son reuniones de grupos de personas que juegan al mismo tiempo con sus PCs o laptops conectados en red entre ellos mediante cables.
“Ni me acuerdo cómo empecé. A mí siempre me gustaron los videojuegos, y cuando se formaron las LAN-party empecé a jugar en red y desde entonces no he parado”, recuerda Félix Manuel González.
En un primer momento estas partidas se organizaron en casa de algún amigo, pero los juegos fueron ampliando los grupos y han conseguido llenar con cientos de seguidores hasta cines en La Habana como los emblemáticos Yara o Acapulco.
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Para solucionar el problema de la baja conectividad, hace 10 años nació la red Snet (Street Network), que emplea redes inalámbricas mediante aparatos como los Nano Station y que permiten el juego en una red cerrada en ausencia de internet.
“Queríamos jugar unos contra otros y no contra la computadora. Al principio nos juntábamos en una casa, pero no se podía siempre y buscamos alternativas. En aquel momento la tecnología Wi-Fi era muy precaria”, asegura Alejandro Cueto, organizador general del nodo principal de la red Snet.
La red Snet surgió entre un pequeño grupo de amigos, pero poco a poco fue creciendo como círculos que aumentan su diámetro en la medida que la tecnología fue mejorando y actualmente han conseguido cubrir totalmente a la capital cubana.
Esta conexión offline aún no se ha podido extender por el resto del país porque necesita de antenas con mayor potencia para cubrir las zonas despobladas entre ciudades.
Actualmente están conectados más de 15 mil usuarios en La Habana gracias a la red Snet, de acuerdo con sus organizadores, aunque otras fuentes aseguran que puede llegar a superar las 40 mil conexiones.
“No hay un lugar en La Habana desde donde no te puedas conectar”
La pasión por competir de los gamers consiguió superar las barreras técnicas en Cuba, que es uno de los países con las tasas de penetración de internet más bajas del mundo.
La conexión a la red en los hogares cubanos sólo es autorizada a profesionales como médicos, periodistas o profesores universitarios.
A finales de 2016 comenzó un proyecto piloto para dar acceso en los domicilios particulares de La Habana Vieja, en el casco antiguo de la capital cubana.
Desde 2015, los parques públicos de casi todo el país tienen zonas de conexión inalámbrica a internet donde diariamente se conectan 250 mil usuarios mediante cupones de recarga a un precio que no llega a los dos dólares la hora, una opción no apta para los bolsillos de los gamers.
Mientras los profesionales de los videojuegos esperan con ansias poder medirse con jugadores de todo el mundo, ellos continúan entrenándose en la realidad virtual y de esa manera seguir sorteando obstáculos puestos por el comunismo cubano.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Diario