Un ataque terrorista por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI), contra un campo de refugiados y desplazados en el noreste de Siria, frontera con Irak ha dejado como saldo 32 personas muertas.
Se contabilizaron “al menos cinco detonaciones (una por yihadista), de atacantes suicidas dentro y fuera del campo de refugiados iraquíes y desplazados sirios en la provincia de Al-Hasaka” (en Rajm Sleibi) informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, pero apuntó además que la cifra de muertes podría aumentar, por la gravedad de los 30 heridos.
Tras el ataque hubo combates entre yihadistas y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de milicias árabes y kurdas respaldadas por Estados Unidos. Entre las víctimas hay 23 civiles, entre ellos menores y mujeres sirias, así como los desplazados, mientras que el resto son combatiente, enfatizó el director del OSDH.
Según analistas, el grupo Daesh se ha encargado de atacar varios objetivos civiles en diferentes partes de Al-Hasaka para evitar el completo rescate por parte de las Fuerzas Democráticas Siria de la ciudad estratégica de Al-Tabqa bajo poder del grupo extremista.
Redacción CPEM / Con información de Plano Informaivo
