Un ciudadano muerto y otros dos lesionados es el saldo preliminar del accidente acaecido en la mañana de este lunes en el lugar donde la línea férrea se cruza con el vial que conduce desde la Carretera de Zaza hasta el poblado de Tuninucú, conocido como Crucero de Tuinucú.
El hecho ocurrió al impactarse un camión Zil 130, con chapa B096529 que se trasladaba desde Taguasco hacia Tuinucú, con dos personas a bordo sobre su cama, contra el coche motor de viajeros que iba desde Zaza del Medio hasta la localidad de Tunas de Zaza.
En el mismo resultó fallecido —de manera instantánea, a juzgar por los testimonios de testigos presenciales— el chofer Darlín Pérez Hernández, quien este 20 de junio cumpliría 48 años. Según la información aportada por autoridades de la Unidad Empresarial de Base Transporte de Carga de ese territorio, a la que pertenece el medio automotor, el mismo se dirigía a cargar materiales de la construcción para obras de la Salud, sector al que pertenecen los dos lesionados.
El Puesto de Dirección del Hospital Provincial Universitario Camilo Cienfuegos confirmó que dichos ciudadanos se encuentran en la citada unidad asistencial, luego de ser remitidos desde Tuinucú uno, que estaba siendo valorado por Neurocirugía; y desde Zaza del Medio el otro, hasta hace solo minutos en la sala de Observación.
“Ángel Hernández Acosta, de 60 años y vecino de La Yamagua, llegó con una escoriación en el arco superciliar izquierdo y un aparente trauma de cadera, pero consciente, con buenos signos vitales y perfectamente orientado. Se nos dificultó un poco la comunicación con él porque es hipoacúsico, lo supimos enseguida, cuando llamaron de Salud interesándose por él”, declaró el especialista en Medicina General Integral (MGI) Rafael Abrantes, desde la Posta Médica de Tuinicú.
Tocante al otro lesionado, Yosbany Fariñas, de 38 años, fue recibido en el policlínico de Zaza del Medio con un trauma en las regiones abdominal y torácica. “Llegó con escoriaciones en la región costal izquierda, consciente, orientado y con signos vitales normales. No se apreciaba fractura, pero cojeaba, así que lo remitimos al hospital provincial”, explicó la doctora, también especialista en MGI, Carmen Lázara Hernández Rodríguez.
En medio del ajetreo para extraer del lugar el vehículo averiado —tras los primeros auxilios a los lesionados ya el coche ferroviario había seguido rumbo— y de agentes policiales que preservaban el lugar de los hechos, Escambray accedió a testimonios de vecinos que presenciaron o escucharon lo sucedido.
“El Gascar sale a las 9:35 a.m. de allá de Zaza del Medio, entra a Sancti Spíritus y sigue hacia Tunas. Por aquí pasa a las 10 menos 10, esa fue la hora del accidente”, afirma categórica Nancy Mestre Linares, quien reside a unos 20 metros de la línea, y accede de inmediato al relato de los hechos.
“Yo estaba dándole la leche a mi nietecita aquí en la sala y siento que el Gascar pita y pita, y de pronto: ¡Búmbata! Me dije: ¡Se impactó con algo! Cuando salgo veo a mi parienta que va saliendo y me dice que el Gascar cogió a un camión. Bajé hacia allí y vi a un hombre herido en la parte de la ceja, lo tenían tendido en el suelo. Una enfermera llamada Doroty estaba auxiliándolo, es vecina de aquí, pero no sé si ella venía en el tren, en el carro o qué. No sabían cómo pasarlo porque la locomotora estaba sobre la vía. Alguien decía de llevarlo para Zaza, pero ella decía que no”, narra. “Yo dije: ‘busquen una tabla’, porque vi que los hombres estaban como petrificados, no se movían, no hacían nada. Y dije: ¡Donde hay hombres no hay fantasmas, arriba! Entonces buscaron una tabla para pasarlo por entre los vagones para Tuniucú, se lo llevaron en un yipe. Después me asomé y vi al chofer ya muerto”.
Agrega Nancy que toda la población de las cercanías, que no son muchas casas, acudió para ayudar. “Mucha gente. Mi esposo me peleó por aquella frase mía, pero el problema es que nosotros somos de familia revolucionaria, que a la hora de combatir, combatimos. Yo salí así mismo como usted me ve. Cuando ya lo habíamos acomodado sobre la tabla, le dije al hombre herido: ‘Tranquilo, que todo va a salir bien”.
Via: Escambray,