A la espera de la visita de la experta de la ONU, Virginia Dandan, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) alertó sobre “las violaciones de los derechos laborales de los cubanos” que a juicio de la organización son una constante, que debería estar en agenda de la representante de la ONU.
La organización envió una carta este lunes donde informan a Dandan una serie de informaciones “que no conocerá de mano del Gobierno”, como el hecho de que la colaboración internacional en materia de asistencia médica, deportiva y cultural que realiza el Gobierno “viola los derechos laborales de los trabajadores cubanos y de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la cual el Gobierno es Estado parte”.
“Los cooperantes cubanos tienen confiscado sus salarios por el Estado entre un 67% y un 80% violando la Convención 95 de la OIT”, recordó la Fundación.
También recuerda la carta que los cooperantes cubanos “están obligados a entregar sus pasaportes a las autoridades cubanas que los custodian en países extranjeros, y pierden el derecho a la movilidad libre”.
Además, “las condiciones de albergue y comida para ellos, en los diferentes países, no responden a los estándares internacionales que rigen la cooperación internacional”.
“Los cooperantes cubanos tienen prohibido establecer relaciones de pareja con los nacionales de los países adonde prestan sus servicios” y solo pueden ver a sus familias “tres meses al año”
“El resto del tiempo en que dura la cooperación [los familiares] quedan como rehenes en la Isla para impedir que los cooperantes se contraten y elijan trabajar en condiciones de libertad individual”, explicó.
Por último, la carta denuncia que si los trabajadores cubanos “deciden contratarse de manera independiente en los países adonde ejercen su colaboración —y una vez finalizado el contrato con el Gobierno cubano— son castigados ocho años a no poder entrar en su país de origen”.
Este pronunciamiento, se suma al realizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) que invitó a la experta de la ONU a escuchar una versión distinta a la del Gobierno y sus ONG, tomando en cuenta la historia de los “oprimidos” y le recordó una larga lista de violaciones a los derechos humanos que se cometen en la Isla.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba