El ambiente es tenso. Desde inicios de 2016, se han intensificado los programas balísticos y nucleares Corea de Norte, lo que ha generado, entre otras consecuencias, un enfrentamiento verbal entre el líder norcoreano Kim Jong-Un y el presidente norteamericano Donald Trump. Si la cuerda se sigue tensando y los ensayos se acentúan, podría desatarse una guerra con un “final apocalíptico”.
Este pronóstico incluye una tragedia aún mayor: “en la hipótesis de una guerra convencional, decenas de miles de surcoreanos morirían el primer día del conflicto armado con Corea del Norte”, según informaron expertos al diario El Nuevo Herald.
Van Jackson, exanalista del Pentágono y profesor de la universidad Victoria de Wellington, advierte:
“La crispación es tal que el riesgo de que la situación degenere es real”
El portal reseña que “Pyongyang dispone, a lo largo de su frontera, de 10.000 piezas de artillería y de medio millar de misiles de corto alcance, la mayor parte de ellos ocultos en grutas, túneles y búnkeres”.
Corea del Sur calcula que las tropas terrestres de Pyongyang están integradas por 1,1 millones de efectivos, de los cuales el 70% acantonado a menos de 100 km de la frontera.
La mayoría del arsenal es de fabricación soviética o china, y probablemente obsoleto, señaló en 2015 un informe del departamento de Defensa, relatan medios locales.
“Los expertos estiman que Corea del Norte, que amenaza regularmente con transformar Corea del Sur en un ‘océano de llamas’, intentaría causar un máximo de víctimas durante las primeras horas de la guerra”