A Lilibet Hernández Rodríguez la asesinaron horas antes de cumplir 28 años. Su agresor envolvió el cadáver en una alfombra y la escondió en un armario de su residencia, en la calle Tenerife del barrio de El Fraile, localidad de Arona. Un estudio policial reveló que el victimario fue su marido, de acuerdo con información de El español
La estranguló. Esa fue la conclusión policial. Sus familiares y círculo cercano aún no se explican las causas del femicidio. José Antonio P.B, de 45 años, también cubano, apenas llegaba a España gracias a un programa de reagrupamiento familiar. Tenían un fruto: un hijo de seis años.
El asesino era celoso, describen familiares. La vigilaba frecuentemente y discutían siempre. Las autoridades no registran antecedentes de violencia ni denuncias previas.

El crimen se concretó en medio de una pelea en la noche del martes. P.B, después de estrangularla y ocultar el cuerpo, huyó. El pequeño estaba en la casa la noche del femicidio.
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“Poco después de la medianoche, el presunto asesino llamó a un familiar, al que le confesó lo que había hecho con Lili y que se había fugado. Tras colgar, fue este ser querido quien alertó a la Policía”
Horas después, el presunto asesino llamó a la Guardia Civil y les dijo que estaba en el aeropuerto de Tenerife Norte, que había intentado huir pero que no había aviones y que había decidido entregarse, según ha informado el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz.
La víctima había nacido en Holguín y culminó sus estudios en Cuba. En España estaba esperando por la homologación de su título universitario. Trabajaba como camarera en un local de una gasolinera.

Redacción Cubanos por el Mundo