A pesar de ser un delito en Cuba, la prostitución es una de las profesiones que más ha cobrado auge en la Isla comunista. Con el boom turístico, son cada vez más los jóvenes que se adentran a este oscuro mundo de sexo y drogas, plagado por la corrupción de las autoridades que permiten esta práctica siempre y cuando se lleven una buena parte de las ganancias de los trabajadores.
En un reportaje del portal CubaNet, una joven relata cómo es tener que lidiar con los oficiales y que deben hacer para trabajar “tranquilamente” en La Habana.
Muchas son provenientes de las provincias orientales, donde la necesidad y la pobreza es más aguda.
El pasado jueves, la policía del régimen llevó a cabo una redada para atrapar a varias presuntas prostitutas que se apostaban frente a un bar habanero a la espera de clientes.
“Llegaron varios oficiales de la policía en motos, todos vestidos de civil, y se nos lanzaron encima. A mí no me cogieron gracias a que salí corriendo, pero a muchas de mis amigas se las llevaron presas y no sé qué ira a pasar con ellas”, detalla bajo condición de anonimato una de las jóvenes.
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En el operativo varias trabajadores fueron arrestadas. Las edades oscilan entre los 20 y los 28 años de edad. También fue arrestada una trabajadora del bar, ya que esta permite a las mujeres estar frente al local siempre y cuando le paguen 1 CUC cada una.
“Al parecer ya ellos tenían alguna información al respecto, porque luego de que arrestaron a mis amigas, también arrestaron a la empleada del bar, a la cual nosotras le pagábamos 1 CUC por cada una, para que nos dejara trabajar allí, es que era un buen lugar porque se llena de hombres que van allí para tomar ron y luego casi siempre quieren sexo”, aseguró la testigo.
El bar está ubicado en la calle Monte esquina Antón Recio. La joven relata que prefieren los bares ya que atrae a los clientes con facilidad.
Hacer dinero “como sea”
Explica además que tanto ella como sus compañeras cobran entre 5 y 7 CUC por ofertar estos servicios, y que pueden acostarse con más de 10 hombres en el día.
“Ellos (los clientes) saben que solo disponen de 20 minutos y si quieren seguir deben pagar el doble. Nosotras hacemos de todo, siempre y cuando nos paguen por hacer otras cosas, que, por supuesto, cuestan más dinero”, afirmó.
La joven sigue relatando que ella se ha convertido en el principal sostén de su familia, ya que tiene buenos ingresos.
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“Gracias a esto que yo hago vive mi familia en Oriente, porque yo les envío dinero casi todas las semanas para que coman y se vistan (…) Muchas de mis amigas que fueron arrestadas tienen hijos pequeños, a los cuales han dejado en sus provincias con algún familiar, entonces desde aquí los mantienen, gracias a este trabajo”, apuntó.
Por su parte Lino Peñalver, un cuentapropista de la zona, explica que la mayoría de estas jóvenes se encuentran rentadas en viviendas de los alrededores del bar y asegura que muchas se prostituyen por necesidad, “pero otras solo lo hacen porque es el camino más fácil”.
“Aunque hoy arrestaron a algunas después vienen otras, porque desgraciadamente viven de eso y no tienen otra manera de ganarse esa cantidad de dinero. Incluso hasta los mismos policías las chantajean, y para dejarlas trabajar, en muchas ocasiones las obligan a acostarse con ellos, o de lo contrario tienen que darles dinero”, expresó.
Agrega Lino que el hospedaje en estas viviendas les cuesta alrededor de 50 CUC al mes, y que en la mayoría de los casos los alquileres no poseen las condiciones necesarias.
“Pagan una millonada por cuarticos de mala muerte, que realmente no valen lo que les cobran, pero a ellas no les interesa porque realmente vienen para la capital con la idea de hacer dinero como sea”.
Redacción Cubanos por el Mundo
