Ochos muertos y treinta heridos fue la consecuencia del último ataque suicida perpetrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). El ataque se produjo durante la misa dominical en una iglesia de Quetta, al suroeste de Pakistán, a una semana de Navidad, informó AFP.
Decenas de feligreses se concentraron en el servicio del templo de la capital de la Baluchistán. Los responsables, al parecer, son dos kamikazes. “Puede que más”.
“Al menos dos hombres aparecieron en el lugar este domingo por la mañana provistos de granadas y chalecos explosivos, mientras había 400 personas congregadas para la misa“
Según el ministro de Interior, Sarfaz Bugti, la policía interceptó y disparó a uno de los suicidas en el exterior. El segundo atacante, reseñan medios locales, llegó a la puerta principal de la iglesia, y se hizo estallar.
El kamikaze accionó un chaleco cargado de al menos “15 kg de explosivos“. El hombre y su cómplice, “abatido por un disparo entre los ojos”, tenían también granadas.
“Un alto responsable de la policía, Abdul Razaq Chema, también mencionó la presencia de otros dos kamikazes que habrían huido con la llegada de las fuerzas de seguridad”
Las investigaciones continúan. Examinan las imágenes de las cámaras de vigilancia para obtener mayor información.
Redacción Cubanos por el Mundo.
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