Nikki Haley, embajadora de EE.UU. ante la ONU, fue la encargada de explicar el veto del país ante la resolución de las Naciones Unidas para la desestimación legal del reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital israelí y el movimiento de su embajada, según reseña Actualidad RT.
El veto de Estados Unidos impidió que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara la resolución para confirmar el estatus internacional de Jerusalén y dejar sin efecto legal la reciente decisión estadounidense de reconocer a esa ciudad como capital de Israel
El proyecto que para ser aprobado necesitaba del voto de nueve países, contó con 14 votos a favor, excepto el de EE.UU, que finalmente aplicó su derecho al veto, como uno de los cinco países de peso dentro de las Naciones Unidas.
DE SU INTERÉS: Al menos 16 palestinos heridos en choque con militares israelíes por Jerusalén (+Video)
“El bloqueo de EE.UU a esta resolución obedece a la protección de su propia soberanía. Representa un insulto. Ningún país instruirá a EE.UU. sobre dónde colocar su Embajada”, aseguró la embajadora respecto al anunciado traslado de la misión diplomática de Tel Aviv a la Ciudad Santa.
Haley acotó que “un proceso de paz que niega a Jerusalén como capital de Israel no es un proceso de paz. Washington continúa su compromiso para ayudar a lograr negociaciones que conduzcan a una paz duradera”.
El poder del veto
China, Francia, la Federación de Rusia (antigua URSS), el Reino Unido y los Estados Unidos desempeñaron una función fundamental en el establecimiento de las Naciones Unidas a finales de la Segunda Guerra Mundial, por lo cual se acordó que en caso de que uno de los “cinco grandes” ejerciera su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad, la resolución o decisión no se aprobaría.
NOTICIAS RELACIONADAS: Miss Irak y Miss Israel se toman un selfie que produce amenazas de muerte
Los cinco miembros permanentes en uno u otro momento han ejercido el derecho de veto, algunos con más frecuencia que otros, y en momentos particulares dentro de ese período.
Si alguno de los “cinco grandes” no está totalmente de acuerdo con una propuesta de resolución, pero no desea emitir un veto, puede optar por la abstinencia, lo que permite que la resolución se apruebe si obtiene el número requerido de nueve votos favorables.
Redacción Cubanos por el Mundo
