Vendedores ambulantes de productos agrícolas en Holguín, mejor conocidos como carretilleros, denuncian que estos últimos meses del año se han caracterizo por un fuerte acoso por parte de funcionarios del régimen, decomisos y multas que consideran injustificadas, informa Diario de Cuba.
Yisel Fernández Gonzalo, de 27 años de edad y cuentapropista desde 2014, comenta que en su caso realizó una inversión considerable en cebollino y oficiales se lo quitaron completo además de multarlo.
“Fui hasta la localidad El Níspero —a 14 kilómetros de San Germán— para comprar ocho quintales de cebollino a un costo de 6.400 pesos (moneda nacional), unos 256CUC. De regreso, me interceptaron agentes de la Policía, me decomisaron el producto y además fui multada con 1.500 pesos”, relata
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La excusa que le dieron los oficiales es que la mercancía “era de procedencia ilícita”, algo que para Fernández es ilógico ya que se lo compró a un granjero.
Por otro lado, un jubilado aseguró sentirse “bloqueado” ya que el régimen no les permite trabajar para vivir.
“No podemos vender arroz, papa, frijol, comino, ni siquiera puré de tomate, sin dar explicación. Entonces, tenemos que arriesgarnos, venderlo sin mostrarlo en la carretilla y cuidarnos de no ser sorprendidos por un inspector y recibir una multa que puede ir de 700 a 1.500 pesos”
Otra medida gubernamental que ha sido muy polémica es la de los precios topados, indica Alexis Frómeta.
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“La prensa local informó que la malanga tiene un precio tope de siete pesos la libra, pero yo la tengo que vender a 12 pesos”, advierte. Explica que en San Germán no se cosecha ese tubérculo y tiene que ir a comprarlo a Baracoa, Guantánamo.
Según Frómeta, con el transporte, conseguir la malanga le cuesta diez pesos la libra.
“Nosotros tenemos que vender para ganar. Reconozco que quien más se afecta es la población, pero no tenemos solución. Espero que el Gobierno suspenda la medida de los precios topados, porque a la feria que se realiza todos los sábados cada vez son menos vendedores los que acuden debido al acoso, las multas y la represión”, lamenta.
Redacción Cubanos por el Mundo