La producción de Tabaco correspondiente al período entre octubre 2017 y enero 2018, está comprometida. Las torrenciales lluvias caídas en los últimos dos meses sobre el suelo en Mayarí, aunadas a las “trampas” de las empresas de seguros y las demoras crediticias del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), ponen en jaque mate a los campesinos. Según información de Diario De Cuba.
“Con la cantidad de problemas que nosotros tenemos, hacernos esta trampa sabiendo que esos créditos debían estar aprobados desde julio, es como darle un cocotazo a alguien que tiene dolor de cabeza. ¡Son unos abusadores!”, opinó un trabajador del campo durante una reunión de cooperativa.
Los afectados señalan en principio, las demoras de BANDEC en la entrega de créditos necesarios para iniciar la preparación de la tierra, que debe arrancar a mediados de año. Este año aún existen tabacaleros esperando su financiamiento pese a que el lapso de producción culmina en enero del 2018.
Sin crédito no hay seguro
Los créditos incluyen los pagos a las empresas de seguros, las cuales responden al campesino ante los daños causados en sus tierras por las lluvias. Las aseguradoras no activan sus coberturas hasta que el crédito bancario es otorgado.
Los campesinos quedan de manos atadas, sin indemnización y sin capital para invertir. En muchos casos buscan fondos por su cuenta para no atrasarse en la producción, y en el caso de muchos en Mayarí, ante el arraso de las lluvias lo pierden todo sin nadie que les responda.
Muy pocos de los que ya tenían el crédito y los trámites aprobados previo a las pérdidas podrán cobrar compensación, porque la empresa de seguro, ante el peligro de las lluvias, suspendió la entrada de pagos pactados en su cuenta para evitar un compromiso ya previsible.
“Fue un descaro”, dijo un campesino airado mientras se debatía acaloradamente este tema en la reunión de la cooperativa.
Desprotegidos
En la pasada cosecha los campesinos Carlos Segura y Gregorio Ramírez, perdieron su póliza de seguro tras problemas por hongos del suelo, luego de que la entidad de Sanidad Vegetal no diagnosticara la enfermedad en Mayarí, requisito exigido por el seguro.
El ente alegó que no se hacía responsable de llevar las muestras hasta Holguín, a 100km de distancia, por falta de transporte. Ante lo ocurrido, la cooperativa no pudo ayudar a sus socios frente a las entidades estatales ineficaces y simplemente los campesinos se quedaron sin compensación.
La siembra de #tabaco en #Cuba es una tradición familiar que se extiende de padres a hijos y que generó ingresos por 445 mdd en 2016 pic.twitter.com/lbtImA4Qj7
— China Xinhua Español (@XHespanol) March 2, 2017
Redacción Cubanos Por El Mundo