Por ser países donde reinan sistemas dictatoriales, ni Cuba ni Venezuela deberían asistir a la Cumbre de las Américas en abril próximo, en Lima, Perú, advierten analistas a EFE.
Es que según Carlos Ponce, director de Freedom House para Latinoamérica y el Caribe, la asistencia de Raúl Castro a edición anterior (Panamá, 2015) fue “un gran espectáculo que no supuso un avance en democracia y derechos humanos en la isla“.
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El comportamiento del Gobierno cubano en esa ocasión “fue inaceptable”.
“Envió a grupos violentos a amenazar y perseguir a los líderes de la sociedad civil que participaron”, recordó Ponce.
“Creo que fue un error invitar a Cuba a Panamá y creo que es un error invitar a Cuba a Perú. Cuba sigue siendo una dictadura terrible y Venezuela es una narcodictadura“
Más puntos de vista en contra
Juan Carlos Hidalgo es analista del Cato Institute y coincide con Ponce: invitar a Cuba en 2015 fue un error.
“Cuba tampoco debería participar en esta cumbre. Sería una hipocresía aceptar a una dictadura estalinista consolidada, al tiempo que se le niega su participación a un régimen que lo que pretende, con la ayuda precisamente de La Habana, es instaurar una dictadura al mejor estilo cubano en Venezuela“
Esta revuelta viene después de la incorporación del régimen cubano a esta cumbre histórica. Este año, se excluye a Caracas de la próxima cita. Esta decisión, algunos expertos, la consideran contradictoria “porque mantienen la invitación a La Habana”.
La canciller peruana, Cayetana Aljovín, anunció:
“El gobierno de Perú retira la invitación al presidente venezolano Nicolás Maduro. Se trata de decisión respaldada por los 12 países del Grupo de Lima y por Estados Unidos“
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Es decir, un bloque de naciones que suma más del 90% de la población americana ha querido que Caracas quede por primera vez fuera de la reunión regional de jefes de Estado: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, más Estados Unidos, reseña la agencia de noticias.
Por el momento solo los gobiernos de Cuba y Bolivia, los aliados más fieles de Caracas, han expresado su rechazo a la exclusión de Maduro.
El Grupo de Lima, que se formó tras constatar la imposibilidad de aprobar medidas sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) debido al bloqueo de los países caribeños, justifica su veto a la presencia de Maduro con la Declaración de Quebec, del 2001.
“Cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas”
Caracas, en su momento, firmó ese texto.
Redacción Cubanos por el Mundo.