La escasez de carne de cerdo en la provincia de Camagüey comienza a generar preocupación en los habitantes, quienes algunos rememoran el llamado “Periodo especial”.
Los cubanos sólo tienen acceso a este tipo de carne, ya que la de res o de pollo es extremadamente cara en comparación con los salarios que perciben los antillanos.
Por tal razón, los robos de este producto se hace común, según informa la web PanamPost.
El portal reseña el caso de una madre soltera, quien fue víctima del vandalismo indiscriminado, impulsado por la desesperación y el hambre.
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Su casa fue invadida por varias personas, que le violentaron la cerradura de la puerta principal y se dirigieron al refrigerador para sustraer toda la carne que tenía. Solo se llevaron eso.
Ella se encontraba durmiendo en casa de su vecina cuando le avisaron. La vivienda de la mujer estába siendo reparada, por lo que los ladrones aprovecharon el descuido para cometer el robo.
Casos como este comienzan a hacerse frecuentes en diferentes sectores de la provincia.
Los camagüeyanos ahora deben cuidar la poca carne que logran conseguir, y sólo aquellos que reciben ayuda de sus familiares en el extranjero pueden darse el “lujo” de comprar pollo a 30 CUC.
Un vendedor de carne afirma que la gente parecía vivir un “Armagedón” ante lo que él calificó como “algo terrible que se avecina”.
Y es que vivir un nuevo periodo especial en pleno 2018 sería un duro golpe sobre todo para los más jóvenes.
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Controles generan vulnerabilidad
Los controles impuestos por el régimen para compra de productos hacen vulnerables a cierto grupo de personas que logra acceder con mayor facilidad a productos escasos.
Por ejemplo. Las personas con un diagnóstico médico específico como la diabetes, pueden adquirir productos a bajo costo que son restringidos para ciudadanos comunes; en particular la carne.
Esto los hace blancos de los ladrones.
En Cuba, el consumo de carne de res, para un civil, mayor de 7 años, sin condiciones médicas, se castiga con cárcel.
Redacción Cubanos por el Mundo
