El hambre fue la única necesidad que movió a muchos cubanos a votar por los delegados a las Asambleas Provinciales del Poder Popular en Camagüey a principio marzo, luego de que las autoridades ofrecieran a cambio dos libras de papas a cada votante. La iniciativa comenzó a cuatro días de la jornada electoral y dos semanas después se siguen repartiendo papas a quienes faltaron por el beneficio.
“Hay que alegrar el pueblo. Lo más novedoso es que son solo dos libras por persona, pero no alcanzó la papa y hubo una segunda vuelta 15 días después” dijo sarcásticamente un opositor que prefirió el anonimato en su denuncia a PanAm Post.
La asistencia tras la oferta populista fue masiva. Las largas filas no tenían fin y la papa no alcanzó. Las personas se anotaron en una lista en un centro de acopio para retirar sus papas luego de las votaciones y a dos semanas del evento se siguen entregando.
¿Otro Período Especial?
La austeridad actual rememora los días de miseria que atravesó el pueblo cubano en la década de los años 90, en el llamado Período Especial, cuando desapareció la carne y otros alimentos de los mercados en el país.
“¿Te imaginas si el alimento es para la población porque no hay alimentos suficientes para todos? Me hace pensar que solo fue tomado como un modo de hacer campaña para que el pueblo necesitado de alimento acudiera a las urnas”, concluye el denunciante anónimo.
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Según Mamela Fiallo, analista, los cubanos votaron a cambio de una bolsa de papas, y aun votando, no pudieron elegir a sus candidatos.
“Así como hace más de medio siglo los cubanos tampoco no han podido elegir quien preside la nación ni han tenido la oportunidad que compita otro partido que no sea el comunista, desde la revolución de 1959”, lamenta.
El circo castrista se mantiene de pie, aunque no se sabe por cuánto tiempo más. El desgaste económico y político de sus sistema parece aproximar algún cambio, sin el cual, le será imposible avanzar ante un nuevo período, que aunque no se llame “especial”, tendrá un gran costo político y desafíos para la cúpula al mando.
Redacción Cubanos Por El Mundo
