El 19 de abril hay cambio de dictador en Cuba y nadie les preguntó a los cubanos a quien querían como presidente.
Si pudieran responder y que además eso fuese vinculante con las decisiones del país quizá habrían sorpresas. Humoristas, mujeres, jóvenes, extranjeros. Cualquiera antes que los dictadores, que están en el poder.
Los cubanos, unos más desinformados que otros, sobre el relevo de Raúl Castro, no parecen tener interés en saber nada de nada, según reseña Diario las Américas.
Lo del 19 de abril será un mero traspaso de poder, tejido a mano por la autocracia verde olivo, que apenas despierta expectativas entre los cubanos que desayunan solo café.
Opiniones
A Luciano, un tunero de campo adentro, el cambio de mando en Cuna no le dan ni frío ni calor, porque “todo va a seguir igual o peor”.
“Si pudiera proponer un candidato pa’ presidente, propondría a Luis Silva, Pánfilo. El único que habla de las dificultades de los cubanos, todos los lunes, en su programa humorístico”, señala Luciano.
Por su parte Mirta, un ama de casa, opina que “todo está bien amarrado, pa’ que no haya sorpresas.
“Miguel Díaz-Canel o cualquier otro, no gobernará solo. Detrás van a estar los mokongos dirigiendo como si fuera un títere del Teatro de Guiñol”.
Si pudiera elegir, Mirta no escogería a ningún político cubano.
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“Es que todos tienen cara de amargados y hablan como si fueran robots o extraterrestres. Yo probaría con una mujer, Mercedes López Acea, primera secretaria del partido en la capital o la ministra de recursos hidráulicos Inés María Chapman. A lo mejor una mujer mejora la economía nacional y negocia un buen trato con Trump”.
Más nombres
Geovany, estudiante universitario, fantasea con que, al igual que en el deporte se pueden contratar directores y entrenadores de otros países, para la presidencia se pudiera contratar a un extranjero.
“Mi primera opción es Barack Obama, por su tremenda popularidad, a pesar de derogar los pies secos-pies mojados. La segunda opción podría ser su esposa Michelle y la tercera el español Felipe González”.
Su juventud se viste de claridad cuando asegura: “Ningún candidato cubano me entusiasma. No me parecen gente preparados para sacar al país de la actual crisis económica, social y política”.
Dura realidad
A Carmen, ingeniera, le da lo mismo quien sea el próximo presidente designado.
“Cuba puede funcionar sin presidente. Ya los militares controlan la economía en divisas y los sectores estratégicos. Al que pongan será un mascaron de proa”.
Silvio, quien se dedica a la compra y venta de casas y es más optimista: “A lo mejor Díaz-Canel pueda ser nuestro Lenín Moreno”.
Daniel, médico ortopédico, cree que una solución pudiera ser que gobernaran en equipo.
“O sea, que se elijan cinco o seis personas preparadas en sectores claves y tomen decisiones consensuadas. No tengo un candidato preferido, todos me parecen bastante grises”.
¿A quien prefiere para presidente? Es una pregunta tan ilusoria que los cubanos no coinciden en su respuesta. De todo hay en el imaginario criollo, pero todos coinciden en que el nuevo dictador no cambiará nada.
Redacción Cubanos por el Mundo
