Abusaron de ella, la estafaron en vida y luego de su muerte desfalcaron sus cuentas y le robaron la oportunidad a su hija de ir a su funeral.
Angella Morrison de 54 años y AnnaKay Johnson de 29 años, se hicieron pasar por cuidadoras de ancianas para atender a Florence Weiner y luego en 2016 le ocultaron a su hija que había muerto para seguir sacando provecho, robandole el derecho de ir a su funeral.
La policía de Fort Lauderdale reportó que Tina Kaufman, la hija de Weiner quien vive en New Jersey, presentó una demanda en contra de las mujeres según informó El Nuevo Herald.
Morrison y Johnson, nunca le dijeron a Kaufman que su madre había muerto lo que les permitió tomar de su cuenta $1,432,724 y empeñar más de 50 prendas de joyería.
La anciana que padecía demencia falleció en marzo de 2016, pero no fue hasta cinco meses después, habiendo cobrado cinco cheques más, que las mujeres quedaron al descubierto.
Los avisos de cobro de condominio del apartamento donde vivía la anciana alertaron a su hija, quien inmediatamente denunció el hecho y las mujeres fueron arrestadas.
Ambas salieron de la cárcel pagando altas fianzas. Morrison pagó $51,000 y $34,000 por los cargos de robarle a una persona anciana más de $100,000, robo en gran cuantía, poseer falsamente un objeto y negociar con propiedad robada.
Aquí no se contempla el delito más grave de las mujeres. Y es que poder ir al funeral de una madre, es algo invaluable.
Historia
Kaufman contó para conformar la demanda que se dio cuenta que no podía cuidar sola a su madre luego del deterioro físico y mental que le ocasionó la muerte de su padre Seymour Weiner en 2012.
Para ese tiempo la anciana sufrió un ataque cardíaco y fue sometida a una cirugía de desvío coronario.
Entonces contrató a Morrison para que la cuidara. Luego Morrison llevó a Johnson, su yerna, para que la ayudara.
A pesar de que ninguna tiene licencia para cuidar ancianas las mujeres recibieron “grandes aumentos de salario”, además de bonificaciones de hasta $10,000.
La demanda dice que las mujeres se aprovecharon de la demencia de Weiner para manejar su cuenta de banco y evitar que Kaufman hablara con su madre.
Según documentos probables, ambas mujeres compraron casas con el dinero robado a la anciana de la que abusaban.
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Redacción Cubanos por el Mundo
