Los edificios de La Habana se caen a pedazos y Miguel Díaz-Canel, está preocupado por la pintura. De cara a la celebración del 500 aniversario de la fundación de la ciudad, el nuevo dictador, pidió la colaboración de los organismos de la administración central del Estado para solucionar los problemas de la capital, según reseña EFE.
“Tenemos razones suficientes para motivarnos a trabajar por el aniversario 500 de La Habana. Chequear las tareas debe convertirse en el método de trabajo”, señaló Díaz-Canel.
Y su prioridad ante el festejo histórico del 16 de noviembre de 2019, es velar por la calidad de la pintura que se usa para maquillar el deterioro de las edificaciones capitalinas.
Señaló que hay edificios que se han “remozado en los últimos tiempos” y a los dos o tres meses aparecen manchas debido a la falta de un producto antihongos en el proceso de elaboración de la pintura que se les ha aplicado.
Respuesta
Ante ello, Reynaldo García, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, explicó que la producción de pintura está seis por ciento por debajo del plan previsto de 1,8 millones de litros. La razón es que la materia prima no llega a la fábrica hasta junio.
En cuanto a la recolección de basura, otro de las preocupaciones de Díaz-Canel, García precisó que se necesitan 12 mil nuevos contenedores. De ellos, cinco mil deben ser importados y siete mil se fabricarán en el país.
De camiones recolectores también están cortos los habaneros. La ciudad necesita 94 camiones en total y sólo funcionan 42. El resto está parado por falta de repuestos.
Pareciera que Díaz-Canel, no conociera los problemas de La Habana. Pero aún menos conoce la deficiencia en la capacidad para resolver de los funcionarios a cargo de la revolución.
Y esto es sólo lo vivido en el primer mes de su dictaura.
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Redacción Cubanos por el Mundo