Como el culpable de todos sus males, el régimen castrista acusa ahora a Estados Unidos de obstaculizar el acceso de cubanos a su territorio. Aseguran que usan los “ataques acústicos” para mover su embajada e incumplir el compromiso de otorgar 20 mil visados anuales a cubanos residentes en la Isla; según reseña ANC.
Yuri Gala, director de temas bilaterales con EEUU del Ministerio de Exteriores de Cuba, señaló que la administración del presidente Donald Trump “ha creado obstáculos para el cumplimiento de sus obligaciones”. Se refería específicamente al “otorgamiento de las 20 mil visas de migrantes anualmente”.
Gala afirmó que EE.UU. cumplió en 2016 y 2017 con el cupo de visados. Sin embargo, pronosticó que “al parecer este año no sucederá por la suspensión de las labores consulares en la embajada de Washington en La Habana”.
Movimientos
En enero de este año, Washington trasladó las gestiones consulares en La Habana a su embajada en Bogotá. Más recientemente a la de Guyana tras reducir al mínimo su misión diplomática en Cuba. La razón apuntada por las autoridades estadounidenses fueron los “ataques acústicos” que generaron síntomas en 26 funcionarios estadounidenses.
Aunque EE.UU. no ha determinado el origen de los ataques, acusa a La Habana de no ofrecer la protección necesaria a sus diplomáticos. El régimen niega estas acusaciones.
La cancillería lamentó que debido al traslado consular los cubanos que visitan EE.UU. por viajes de trabajo o para ver a sus familiares, “deben gastar elevadas sumas para ir a algún país a pedir el correspondiente visado en la Embajada norteamericana”.
Historia
Con los acuerdos firmados en 1994 y 1995, Cuba y EE.UU. regularizaron el tema migratorio bilateral. Ambos se comprometieron a mantener una inmigración “segura, legal y ordenada”. Además, Washington y La Habana deben revisar regularmente la implementación de esos pactos.
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Entre esos pactos Washington se comprometió a otorgar 20.000 visados anuales a ciudadanos de la isla. Una oleada masiva de balseros cubanos llegando a las costas estadounidenses detonó la medida.
Luego el 12 de enero de 2017 ambos países anunciaron un nuevo acuerdo migratorio. Se eliminaba la política migratoria “pies secos/pies mojados”. Con esta medida se otorgaba la residencia automática en EEUU a todos los cubanos que pisaran suelo estadounidense.
Además, Cuba se comprometió a recibir a sus nacionales deportados por tratar de entrar ilegalmente a EE.UU., así como a “garantizar el derecho a viajar y emigrar de los cubanos y de regresar al país”, tal y como establecen las leyes migratorias vigentes.
Redacción Cubanos por el Mundo