Mismo perro y diferente hueso. El régimen cubano sigue avanzando en la reforma constitucional y uno de los puntos discutidos el sábado fue la eliminación de la palabra “Comunismo” para referirse al sistema que rige la Isla ,informa El Nuevo Herald.
Sin embargo, la propuesta constitucional asegura que este sistema es “irrevocable” y que solamente es reconocido el Partido Comunista.
Raúl Castro había asegurado que la Constitución cubana necesitaba un cambio radical, sin embargo eliminar palabras pero que se siga usando el sistema no genera cambio alguno.
Otros de los aspectos discutidos durante el encuentro de diputados fue la de limitar la edad de los candidatos a “presidente” de Cuba, colocándoles un límite de 60 años, cuando mucho.
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Los hermanos Castro, llevaron las riendas de la Isla durante décadas hasta alcanzar edades muy elevadas.
Sin embargo, pese a que Raúl le dejó la “presidencia” a Miguel Díaz-Canel, este sigue dirigiendo las riendas políticas del país, ya que quedó al frente del Partido.
La propuesta para la nueva Constitución establece que el “presidente” solo puede tener dos mandatos y no puede tener más de 60 al principio del primero.
El nuevo sistema de gobierno que se pretende implementar también propone una división de poderes en la cúpula del régimen.
Es decir, Cuba podría tener un presidente de la República, un vicepresidente y un primer ministro, limitando así el poder que mantendría Díaz-Canel.
Pero Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, informó que el Presidente será más que una figura protocolar, y es el que se encargará de nombrar al Primer Ministro.
Aunque el Presidente no se encargará directamente ni del Consejo de Ministros, ni del Consejo de Estado, como se viene haciendo hasta ahora.
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Matrimonio igualitario
Durante la reunión de diputados transcendió además que la nueva Constitución podría aceptar el matrimonio igualitario, ya que se propone la “la unión consensuada entre dos personas, sin distinción de sexo”.
Esta ha sido una demanda de los grupos LGBTI en la Isla y la punta de lanza de Mariela Castro, hija del anciano dictador.
“Es un acto de justicia…de humanismo”, dijo Acosta para “evitar esa discriminación que por distintas razones durante tiempo se ha padecido”.
Acosta subrayó que el lenguaje de la Constitución debe ser flexible y que deberán reformarse otras leyes para implementar los cambios que se aprueben en la carta magna.
Redacción Cubanos por el Mundo
