Si pudiese imponer una “Ley de Precios Justos” como hicieron en Venezuela, sería feliz. Lo cierto, es que Nicolás Maduro, aseguró este miércoles que el barril de petróleo debía estar en 100 dólares porque es el “precio justo” a su juicio, asegurando que la baja cotización del crudo afecta la economía mundial.
“El precio del petróleo debería estar en 100 dólares el barril, es el precio justo que Venezuela reclama”, indicó el mandatario durante un discurso ofrecido en el homenaje que se rinde en capilla ardiente al ex secretario general de la Opep, Alí Rodríguez Araque, reseña EFE.
Según Maduro, mientras continúen los precios bajos, a la economía le “irá mal”.
El planteamiento de Maduro no es reciente. Desde su ascenso en 2013 ha demandado el incremento del precio del barril de petróleo, del que depende la depreciada economía venezolana cuyo sistema de contribuciones sociales se sustentó en la subida precipitada del barril de petróleo y que durante los últimos años ha venido en detrimento.
En una alocución, Maduro indicó que el petróleo es “el energético fundamental que mueve al mundo en todos los sentidos”, incluido el económico, y que su “batalla” por incrementar su precio es también una “defensa de la Opep”, organismo del que Venezuela es miembro fundador.
Venezuela en caída libre
La nación suramericana liderada por Maduro es el país con “mayores reservas probadas de petróleo en el mundo”, sin embargo, el pasado mes de octubre se demostró que el bombeo es de apenas 1.17 millones de barriles por día, la cifra más baja en las últimas tres décadas, a excepción de la producción sostenida en el paro petrolero entre 2002 y 2003.
No obstante, el régimen de Nicolás Maduro había referido en julio que PDVSA había detenido la caída en la producción, situada en ese momento en 1.57 millones de barriles por día e indicó que en septiembre duplicarían la producción con un plan que había presentado a PDVSA.
Redacción Cubanos por el Mundo