El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ordenó este jueves la destitución de funcionarios que defiendan los ideales comunistas, además de permitir la venta de algunos de los 700 mil inmuebles que están bajo la potestad del Estado con el fin de reducir el gasto público, informa la agencia EFE.
La decisión del nuevo jefe de Estado brasileño llega durante su primera reunión con el llamado Consejo de Gobierno, conformado además por el vicepresidente Hamilton Mourao y por los 22 ministros del gabinete.
El ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, informó que la decisión de revisar la estructura de la administración pública y destituir a los funcionarios no alineados con las ideas de Bolsonaro es parte del “compromiso” que adoptó durante su campaña electoral.
“No tiene sentido tener un Gobierno como el que tenemos ahora con personas que defiendan otras ideas u otra forma de organización de la sociedad”, declaró Lorenzoni.
El funcionarios informó que unos 300 funcionarios que presuntamente defienden el comunismo fueron separados de sus cargos.
“La sociedad dijo basta a las ideas socialistas y comunistas que en los últimos 30 años nos llevaron al caos actual”
La decisión, autorizada por el propio Bolsonaro, se aplicará en todos los sectores de la administración pública, en los que será revisada la situación de las personas contratadas temporalmente, en su mayoría para cargos considerados “de confianza”.
En la reunión también se decidió que cada ministerio hará un inventario de inmuebles de su propiedad, a fin de proceder a la venta de aquellos que no sean necesarios.
“Las primeras informaciones dicen que el Estado tiene cerca de 700,000 inmuebles” en todo el país, “lo que causa gastos inmensos de mantenimiento”, indicó el ministro.
Redacción Cubanos por el Mundo
