Dice que cambió; pero a Chocolate su pasado lo persigue. El reguetonero cubano fue condenado a cinco años de prisión por el caso de violencia doméstica contra su ex novia Cynthia, quien recordemos fue brutalmente golpeada por el artista hace casi dos años.
Ahora Yosvanis Sierra, nombre real del cantante, volverá a estar tras las rejas luego de pasar varios meses en una prisión migratoria con amenaza de deportación.
Al superar ese episodio, Chocolate afirmó sentirse un “hombre nuevo”, incluso al punto que se alejó de la polémica en redes sociales.
No por eso dejó de ser protagonista de varios escándalos, como lo vivido en el Cubatonazo 2018, donde uno de los integrantes de la Charanga Habanera intentó golpearlo.

Si bien el “Choco” levantó su imagen ante la opinión pública y comenzó a enfilar nuevamente su carrera, los fantasmas del pasado vienen a cobrarle.
Se conoció que el cubano podría cumplir solo 2 años de la condena si mantiene un buen comportamiento.

El caso
Chocolate MC fue detenido el 1 de junio de 2017 por la Policía de Miami señalado de secuestro y violencia doméstica.
Su ex pareja, Cinthya, fue brutalmente golpeada por el artistas, además de impedirle salir de la casa.

En ese momento, al “Rey de todos los reparteros” se le fijó una fianza de 170 mil dólares, la cual canceló para poder seguir con sus compromisos artísticos mientras el proceso seguía en pie.
Los cargos que enfrentó Sierra, según el periodista Danie Benitez, eran asalto con estrangulación, asalto agravado con daños corporales y secuestro.
Cynthia denunció que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una mordedura infectada en el dedo meñique de la mano.

Sin embargo, a los meses, ambos retomaron la corroída relación la cual hicieron pública a través de Instagram.

Tiempo después volvieron a terminar, eliminando todas las publicaciones en redes sociales.
Ahora tras más de un año, la justicia le llegó a Chocolate. Se desconoce si el artista logrará algún acuerdo con la Justicia de EE.UU. para pagar su condena sin necesidad de ingresar a un recinto carcelario.
Redacción Cubanos por el Mundo