John Broadhurst, un joven multimillonario, fue condenado a tres años y ocho meses de prisión por asesinar “involuntariamente” a su novia, Natalie Connoll, de 26 años, en su casa de Kinver, Staffordshire tras tener sexo rudo.
El hecho ocurrió en 2016, cuando Broadhurst llamó al 911 y les dijo que su novia se encontraba muerta y que la había lastimado “lo normal” en el encuentro sadomasoquista.
La escena
La mujer fue encontrada semidesnuda en un charco de sangre al pie de las escaleras de la casa del magnate. Ambos habían bebido sustancias alcohólicas y consumido drogas.
Connoll tenía más de 40 lesiones en el cuerpo, así como traumatismo en la cabeza, glúteos y senos y lesiones internas provocadas por una botella.
John, el multimillonario, se declaró culpable de homicidio involuntario por negligencia grave, ya que dejó a la víctima desangrándose.
Según las autoridades, Broadhurst “la golpeó con puños y armas o le dio una patada en la cara, dañó severamente sus partes privadas y mintió sobre ello para cubrir sus huellas”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
