Layane Dias mostraba con mucho orgullo el nuevo piercing que se hizo en su nariz. Pero a la larga, la perforación le costaría algo muy preciado, sus piernas.
Según detalla la BBC, la joven oriunda de Brasil, tuvo que abandonar sus pasantías profesionales en julio pasado, luego de comenzar a sentir fuertes dolores de espalda y debilitamiento.
La joven de 20 años, comenzó a ingerir medicamentos para atacar los dolores, pero no funcionaban. Poco a poco se iba sintiendo más débil, hasta que una mañana se levantó sin poder mover las piernas.
Pero poco a poco esa imposibilidad fue subiendo hasta llegar a la altura del pecho.
“No conseguía sentir nada de los senos para abajo”
De acuerdo a su relato, el neurocirujano que la atendió le explicó que una bacteria llamada Staphylococcus aureus, que consigue transmitir enfermedades a través de la sangre, había entrado en su organismo a través de una infección.
“El médico me preguntó si había tenido alguna herida en la nariz o algo similar porque, tal como me explicó, esa bacteria suele generarse en las fosas nasales. Fue entonces cuando le conté que me había hecho un piercing en la nariz el mes anterior”.
La joven indicó que el médico le dijo que había sido la perforación lo que “abrió las puertas” a la bacteria.

El piercing
A esta joven soñadores siempre le han gustado las perforaciones, pero no en exceso. “Hasta en tres ocasiones me había puesto uno en el lado derecho de la nariz”.
Pero en el mes de junio decidió colocarse uno del otro lado e informó que botó más sangre de lo habitual.
“Pensaba que solo se trataba de un grano, pero me dio fiebre. Me lo traté yo misma, me puse unas pomadas y a la semana desapareció”.

Pero todo fue empeorando al punto que tuvieron que llevarla al hospital. La sometieron a rayos X y fue gracias a una resonancia magnética que se percataron que la joven tenía pus en su espina dorsal.
Fue sometida a una cirugía para extraerla.
Pero ni eso le devolvió sus piernas y ahora está siendo sometido a terapias con la esperanza de que algún día pueda caminar.
Redacción Cubanos por el Mundo