Jerry Rivera cumplió su sueño de cantarles a los cubanos. “El bebé de la salsa” sobrepasó las expectativas en un concierto el miércoles en el Parque Almendrares de La Habana como parte del Festival Internacional de la Salsa, aborratado por decenas de seguidores del boricua que se entregaron a cada uno de sus éxitos.
El músico fue respaldo por un excelente grupo de los músicos de su orquesta y repasó casi todos los temas que lo dieron conocer a lo grande durante la década de los 90 y con los que se ubicó de golpe en la historia más reciente de los cantantes boricuas más populares.
El afamado salsero se mostró en plena forma y cantó temas como Qué hay de malo, Cara de niño, y Vuela alto, tres de los imprescindibles de su repertorio que fueron coreados por un público muy heterogéneo.
Desde los seguidores más fieles de la salsa hasta aquellos que solo se habían dejado llegar al Parque Metropolitano para ver en vivo al cantante que recordaban de su infancia cuando Jerry comenzaba a interpretar sus primeros éxitos.
Rivera tenia energía para mucho más y se ganó al público desde que comenzó a saludar a los cubanos y a agradecer por toda la buena música que ha salido de la Isla.
El músico recibió ovaciones, sobre todo de sus seguidoras más probadas, mientras el cantante, encima del escenario, se aplicaba a fondo para cumplir “con esta oportunidad histórica” en su vida.
Jerry fue la primera figura internacional en compartir el cartel del Festival Internacional de la Salsa. Su concierto ya despertó el interés de figuras como la cantante conocida como La India, quien acaba de hacer públicos sus deseos de volver a llenar de salsa boricua a los cubanos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
