Cuando se conoció la noticia de que Evo Morales viajaría a Cuba, procedente de México, país donde se encontraba asilado, rumores iban y venían.
Se especuló de que más allá de atenderse una afección médica, Evo permanecería en Cuba bajo el tutelaje del castrocomunismo, que dictaría la hoja de ruta para la búsqueda de su regreso al poder en Bolivia.
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Aunque La Habana pasó “por debajo de la mesa”, la permanencia de Morales, resultó sorpresivo, cuando partió de la Isla con Argentina como destino ¿Por qué lo hizo?
A juicio de la socióloga y politóloga Vivian Schwarz Blum, consultada por la Voz de América, además de la distancia geográfica se trata de una disminuida presencia cubana en la nación boliviana.
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“En el caso de Cuba no es solamente la lejanía geográfica, la presencia cubana en Bolivia es mínima, políticamente no es lo mismo. La presencia de más gente y recursos, y el tráfico entre Argentina y Bolivia muchísimo más intenso, es mucho más cercano”.
Morales arribó a Argentina, tras la llegada de Alberto Fernández al poder, de la línea peronista. Así no podía hacerlo desde un principio, con Mauricio Marcí en la presidencia de la república.
Redacción Cubanos por el Mundo
