Veinte trabajadores felices, luego de que un cliente anónimo dejara diez mil dólares de propina en un restaurante en Florida.
Fue un regalo inesperado en un momento incierto para los trabajadores del que laboraban pese a que muchas personas se encuentran encerradas en sus casas para evitar la exposición al coronavirus.
Según destaca 12News, el comensal quería ayudar, así que dejó una propina lo suficientemente grande como para que todo el personal de “Skillets” la compartiera.
El cliente anónimo dijo: “Quiero que cada persona en este restaurante obtenga $ 500′”, según aseveró Ross Edlund, dueño de Skillets.
La propina de $ 10,000 la dejó un comensal habitual en Skillets y el gerente lo distribuyó a todos los empleados.
“Las personas entran y se convierten en familia. Sabemos de dónde son, sabemos cuántos hijos tienen y sabemos qué sucede en sus vidas”, dijo Edlund.
“Se convirtieron en parte de nuestro equipo, una parte de nuestro restaurante. Hubo una genuina preocupación por parte de nuestros huéspedes por nuestro personal, lo cual es muy conmovedor para mí”.
Con respecto a que los trabajadores se encuentren en el sitio de trabajo pese a las restricciones en la ciudad, dijo: “Queremos que todos se mantengan saludables, pero creemos que lo que se está haciendo es lo correcto a pesar de que nos está causando dificultades”.
Pero Eldund, mira el lado positivo porque los actos de bondad se están extendiendo en la comunidad.
“No es la mejor situación, pero si no le damos un giro positivo, empeoraremos las cosas. Me hace sentir que estamos haciendo más que solo servir huevos y panqueques”, dijo.
Así mismo agradeció al hombre que pensó en los demás antes que en sí mismo.
“Muchas, muchas gracias”, dijo Eldund. “Eres una persona realmente decente y has tocado profundamente a nuestro personal. Gracias”.
Eldund dice que conoce al hombre que dejó la propina, pero respeta sus deseos de permanecer en el anonimato.
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Redacción Cubanos por el Mundo