Este jueves, agencias internacionales en Cuba reportaron que más de 6500 presos comunes fueron excarcelados para prevenir el contagio.
Sin embargo, al menos 335 personas fueron enviadas a la cárcel, casi todas por “propagar” la pandemia.
Las excarcelaciones se habrían realizado desde marzo hasta la fecha, según indicó a la televisión estatal de Cuba, el presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo, Otto Molina.
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Otro grupo, a espera de prisión, fue regresado a su casa como parte, según aseguran, de las medidas tomadas para evitar la propagación de la pandemia.
Pero Cuba lleva más de 500 cubanos llevados a juicio, acusados del delito de propagación de epidemias y otros “asociados con la COVID-19”.
“Estas conductas, en virtud que atacan un bien tan preciado como la salud (…) y consecuentemente ponen en riesgo la seguridad del país, llevan una respuesta fuerte”, afirmó Molina.
De ese total, 335 recibieron penas de cárcel precisa la agencia AFP. Las sanciones van desde desacato, rebelión y acaparamiento.
Además en el reporte, presentaron fragmentos de un juicio de un joven cubano condenado a un año de trabajo correccional por no llevar nasobuco y resistirse al arresto de la policía.
Hasta la medianoche de este jueves, Cuba registra de forma oficial un total de 1501 casos positivos de coronavirus.
El pasado 23 de abril, cuestionado sobre una posible liberación de los privados de libertad debido a la pandemia, Francisco Durán García, jefe de epidemiología, indicó que no tenían ningún contagio a la fecha.
Además, aseguró que los reclusos estarían recibiendo tratamientos “homeopáticos” y contaban con todos los protocolos pertinentes para evitar la propagación de la enfermedad.
Organizaciones en Cuba, e inclusive el Secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, abogaron por la liberación de los presos políticos, que se cuentan en más de un centenar.
Redacción Cubanos por el Mundo