Libertad. En la zona rural de Paso del Medio, en Matanzas un pepino sorprendió a un campesino al crecer en forma de pingüino… y muy alejado del hielo. Su cultivador, José Antonio Depedro, se fotografió con el vegetal que asemeja a las aves no voladoras.
“Curvas del cuerpo, pico, hasta los ojos” le veía el hombre a este fruto de la tierra, que genera curiosidad e invita a seguir viéndolo. Según explicó su vecino el que le dio la semilla, él también tiene el mismo cultivo aunque este pepino pingüino decidió crecer a su forma, como un “capricho de la naturaleza”.
Ahora espera el vecino de José Antonio de ver si corre con suerte y tiene en su siembra su propio pepino pingüino, que pertenece a la familia Cucurbitaceae, con raíces en las zonas tropicales del sur de Asia, con propiedades nutricionales importantes, especialmente para estos tiempos de pandemia.
Esto puede ocurrir por distintos factores ambientales y de cultivo, de acuerdo a sitios especializados.
Y los cambios ocurren básicamente en el periodo más tierno, cuando se encuentra más sensible, debiéndose al ataque del ácaro blanco, la sobreproducción en la zona donde se encuentre, mala nutrición al no recibir buen balance de nitrógeno y potasio, falta de agua o cambios en la temperatura, por mencionar algunos ejemplos.
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Redacción Cubanos por el Mundo