Cuba está en las fase uno y dos de recuperación luego de casi cuatro meses de restricciones por la pandemia de coronavirus. Aunque el régimen debería enfocarse en la garantía de comida para el pueblo, anunciaron que se activó el cobro de multas en la provincia de Villa Clara.
De acuerdo con el reporte de medios oficialistas en los 13 municipios que corresponden a la provincia ya están operativas las oficinas para el control y cobro de multas.
Le puede interesar: Régimen informa que el aeropuerto de Villa Clara «está listo» para recibir turistas internacionales
Activan cobro de multas en Villa Clara
Según Teresa de Jesús Martinez, directora de finanzas y precios de la provincia, advirtió que las personas que tienen multas pendientes, de acuerdo al decreto 357, tienen la oportunidad de cancelarlas hasta el 16 de julio. Después de esta fecha se aplicará la fase de duplicación y apremio.
Esto quiere decir que las ciudadanos que dejen pasar la fecha tendrán que pagar el doble, e incluso más, de la sanción económica impuesta en primera instancia. Aclaró que las multas por “atentar contra la salud pública” y el no uso del nasobuco no aplican a este periodo y no aplican para duplicarse.
Hay que recordar que el régimen de multas hacia los cubanos subió de nivel en los últimos años. Por cometer “faltas” hacia los policías, hablar abiertamente en contra del castrismo, hacer reclamos o incluso solo por presuntas irregularidades de tránsito se reciben multas.
Durante los meses de cuarentena por la pandemia del coronavirus la persecución aumentó. Se aplicaron sin piedad incontables sanciones de sanidad por salir de casa sin nasobuco.
Así como por quitárselo en la calle por cualquier circunstancia, informar sobre la situación de los hospitales y demás “infracciones” que atentan contra la salud pública.
Le puede interesar: Detectan adulteración de alimentos en empresa de Villa Clara
Entre 500 y 3 mil pesos se pueden pegar de acuerdo a la “gravedad” y se evidenciaron mayores arremetidas en contra de personas opositoras al régimen, periodistas y ciudadanos desesperados en colas de alimentos.
Redacción Cubanos por el Mundo