Mientras este lunes abrían al público las tiendas en dólares para quienes tengan acceso a ellos – una población muy reducida en la isla – el régimen cubano sigue sin ofrecer explicaciones sobre el escandaloso hecho de corrupción que sacudió a los directivos del CIMEX, al quedar expuesta su vicepresidenta, Iset Maritza Vásquez.
Vásquez Brizuela fue señalada de hechos de corrupción, de grande escala, incluyendo la adquisición en Cuba de una propiedad por más de 100 mil dólares, viéndose el régimen ante la magnitud del hecho, en la obligación de sancionarla por el posible delito de corrupción.
En redes sociales, el usuario Eddie Quiñones hacía interrogantes más que válidas y pertinentes, en las que seguramente, muchos podrían coincidir, especialmente en momentos donde desde la prensa oficial no se da la más mínima explicación a más de una semana que trascendiera la información a la opinión pública.
“Sería correcto, serio y una demostración de justicia social y de TRANSPARENCIA E INMEDIATEZ INFORMATIVA, continuar en esa dirección y no mantenerse con el SILENCIO CÓMPLICE al callar la detención de la Vicepresidencia primera de la Corporación Cimex acusada por el presunto delito de corrupción junto a 30 personas más implicadas en ese evento”, dijo Quiñones en su cuenta de Facebook.
Considera que el caso de la funcionaria cubana, presuntamente detenida por hechos de corrupción, representa una especie de “ave negra del infortunio”, en medio de los supuestos cambios económicos definidos desde el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
“Todo indica que fue tanto el nivel de corrupción que era ya imposible de parar”, continúa.
Hace el exhorto mínimo que esperarían los cubanos, especialmente considerando la cantidad de producciones audiovisuales, impresas, y digitales que suele producir el órgano de propaganda en Cuba para justificar otros hechos, de que sea presentado el caso como corresponde en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, dando detalles de lo ocurrido con los más de 20 automóviles presuntamente vendidos y la adquisición de la costosísima vivienda en La Habana; además la cadena de implicados en el hecho.
“¿Cómo hablar, y con qué derecho y moral, pueden invocar que en el país hay transparencia e inmediatez informativa? ¿Qué pueden responder los encargados de elaborar la información al respecto? ¿Tienen que esperar para que desde ARRIBA, venga ya elaborada la información al pueblo?”
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Redacción Cubanos por el Mundo
