El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó que todos los perros del país fuesen puestos “bajo arresto” por ser un “símbolo burgués” y exigió a las personas que los tuvieran como mascotas que los entregaran. A juicio del comunista norcoreano, tener una mascota es “ilegal” y tener a un perro en casa es una “tendencia corrupta de la ideología burguesa”.
Una fuente consultada por el diario surcoreano Chosun Ilbo, informó que las autoridades están identificando a los hogares con perros y están obligando a las familias a entregarlos o de lo contrario “los confiscarán por la fuerza”.
Algunos de los perros son enviados a zoológicos estatales o vendidos a restaurantes de carne de perro.
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Por algún tiempo, Corea del Norte consideró que tener perros “costosos” era símbolo de estatus dentro de la sociedad, pero de un tiempo para acá, Kim Jong Un parece que no comparte las mismas ideas que su difunto padre, Kim Jong-il
“La gente común cría cerdos y ganado en sus casas, pero los funcionarios de alto rango y los ricos son dueños de perros, lo que avivó cierto resentimiento”, dijo la fuente.
Carne de perro ante la escasez
Actualmente, Corea del Norte enfrenta una severa escasez de alimentos debido a sus fallidas políticas de producción y a las sanciones internacionales por los programas nucleares que lleva a cabo.
Dicha escasez se agudizó por la pandemia del coronavirus, que obligó a Corea del Norte a cerrar sus fronteras con China con evitar un brote en su territorio. Sin embargo, se desconocen las cifras de infectados en el país.
La carne de perro se ha considerado durante mucho tiempo un manjar en la península de Corea, aunque la tradición de comer perros se está desvaneciendo e en Corea del Sur.
Redacción Cubanos por el Mundo
