El opositor cubano Ramón Arboláez, quien se encuentra recibiendo atención médica en Miami tras ser liberado por las autoridades de migración de Estados Unidos, envió su agradecimiento a todos los cubanos que lo han apoyado y están pendientes de su estado de salud, afirmando que en tierras de libertad se siente “bastante mejor”, aunque no pudo evitar demostrar su preocupación por la situación de su hija embarazada en México.
“Llegué prácticamente deshidratado. Salí de la frontera de Arizona y estuve cinco días detenido en el centro migratorio y gracias a todos los hermanos cubanos que me han ayudado a obtener atención médica especializada”, dice en un video grabado por uno de los doctores que lo atienden.
En opositor cubano, quien ha dedicado gran parte de su vida a luchar contra el comunismo castrista, salió de Cuba buscando llegar a Estados Unidos, pero su camino no ha sido fácil. Primero en Trinidad y Tobago, participó en una protesta frente a la oficina para refugiados de las Naciones Unidas, con el fin de que se les concediera dicho estatus. Luego fijó rumbo a México, donde fue diagnosticado con un fuerte cáncer en la boca.
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“A todos los hermanos un agradecimiento. No quería dejar pasar por alto el hecho de que a mi hija la regresaron a México, pero vamos a seguir luchando por ella, mi hija está embarazada, pero ya mis hermanos del exilio están haciendo gestiones”.
Ramón Arboláez se refiere a su hija Aylis, quien se encuentra casi en sus semanas finales de gestación y solicitó, junto con su padre y esposo, la solicitud de asilo en la frontera estadounidense. El disidente fue enviado a una cárcel migratoria, mientras que Aylis y su esposo devueltos a México a esperar el proceso.
Redacción Cubanos por el Mundo
