Mientras un diputado castrista comparaba recientemente a los dirigentes comunistas con Cristo, alegando que reparten peces y panes cada día, por otro lado la Seguridad del Estado atenta contra la religión y demuele una iglesia evangélica en Santiago de Cuba, cercenando de la manera más brutal posible, el derecho religioso de las personas.
El pastor Alain Toledano, quien transmitía en vivo la demolición de la casa de Dios, fue detenido por agentes castristas, al ver como exponía ante el mundo la barbarie que estaban cometiendo. “Compartan este vídeo, que el mundo se entere de lo que quieren hacer con la iglesia en Cuba”, decía el religioso.
Mientras los agentes castristas llevaban a cabo la demolición del santuario, los feligreses, profundamente tristes y consternados, elevaban oraciones al cielo, buscando cobijo ante tanto dolor de ver como un régimen criminal ni siquiera les permite congregarse para expresar su fe abiertamente.
El religioso, antes de ser arrestado, indicó que no solo demolieron el templo, sino además las casas de los feligreses alrededor. “No están demoliendo una casa, sino que están demoliendo muchas casas donde vive la gente, han demolido varias casas y ahora demolieron la casa donde se reúnen los cristianos”.
De pronto el video es cortado de forma abrupta ya que los agentes castristas obligan al pastor a terminarlo. “No me maltraten”, se escucha decir al pastor Alain Toledano. “El comunista es lo más acercado que he conocido a Satanás en la Tierra, lleva su naturaleza, es mentiroso, hipócrita, malicioso, cizañero, traidor, abusador, ladrón, asesino, dictador, aprovechado, cínico… cuando aparece, viene a hurtar, matar y destruir”, dice el pastor.
Por su parte Ángel Toledo, otro religioso en Santiago de Cuba, denunció a través de Facebook que estuvieron en contacto con las autoridades provincial para evitar la demolición del templo religioso pero todos los esfuerzos fueron en vano. “La realidad es que este hecho es parte de una cruzada del gobierno contra la iglesia, porque le hemos hecho frente a su agenda de ley para establecer la ideología de género y otras leyes abiertamente contrarias a los principios cristianos”.
Denuncia que el castrismo llama a los movimientos evangélicos “extremistas” a través de su aparato de propaganda, cuando son ellos los que abusan y reprimen con terror.
El bombardeó por los medios masivos de difusión es creciente y constante, acusando a la iglesia evangélica de extremistas, radicalista, homofóbica, contraria al desarrollo del país y que se deja usar por los grupos opositores al gobierno.
Redacción Cubanos por el Mundo