Como arte de magia. El Ministerio de la Industria Alimentaria en Cuba (Minal), afirmó que tiene toda la materia prima “garantizada” para poder ofrecer la merienda escolar a las secundarias básicas en La Habana, pese a que en la capital la escasez de pan y otros productos es más que evidente. Damaiky Hernández Duarte, directora de Calidad y Tecnología del Minal, informó a la Agencia Cubana de Noticias que ya tiene un “menú prediseñado” para los estudiantes.
Dicho menú está “conciliado” con la Empresa Cárnica, el lácteo y la Cadena del Pan en La Habana. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente a lo que dice la funcionaria castrista. Recientemente, un reportaje del sitio independiente 14ymedio, que data del 28 de octubre de 2020, reflejaba anaqueles vacíos en varias panaderías de la capital por la falta de pan.
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“En el mercado racionado apenas alcanza la producción que están teniendo al día para cumplir con el compromiso del Gobierno de un pan de 80 gramos por cada consumidor”. Lo habaneros detallan que solo han podido adquirir el pan que se vende a través de la libreta de racionamiento y eso solo si haces “tremenda cola”.
Teniendo esto en cuenta ¿Cómo es que el castrismo planea garantizarle la merienda escolar a los estudiantes? De acuerdo con ACN, los centros de elaboración del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), ya cuentan con las “materias primas” para la producción de los alimentos necesarios. Dichos productos irán solo destinados para el consumo de los estudiantes, dejando al comercio nacional sin solución aparente.
Sin embargo destaca que solo tiene alimentos para dos mil 783 estudiantes y profesores en la capital. “No obstante, el 15 de noviembre se realizará un estudio para saber si la cifra aumenta o disminuye, en cualquiera de los dos casos el ministerio está preparado para asumir la demanda”.
Comida como propaganda comunista
Las verdaderas razones que motivan a la dictadura a decir que tiene “garantizada” la merienda escolar de los estudiantes en La Habana es porque les funciona para su aparato de propaganda. Es decir, al informar que los jóvenes tienen la comida “garantizada”, los padres se sienten “motivados” a enviarlos a clases pese a los contagios de coronavirus.
Este panorama, de muchos estudiantes en las aulas de las escuelas, es usado por la dictadura en su campaña mediática contra el coronavirus, para vender a Cuba como lo que está lejos de ser, una “potencia”. “Los alumnos reciben panes con salchicha, croquetas, jamonada o queso fundido, así como yogur de diferentes sabores”, detalla el reporte.
Redacción Cubanos por el Mundo
