Una pareja de 70 años de casados murió por COVID-19 con tan solo unos pocos minutos de diferencia, días antes de ser vacunados contra esta terrible enfermedad que ha causado tantas tragedias a nivel mundial.
La información de la muerte de esta pareja residentes de Ohio fue dada a conocer por sus tres hijas, quienes esperan que el caso de sus padres sirva de advertencia para aquellos que aún no toman conciencia ante la pandemia.
Hay que resaltar que, la pareja de ancianos estaban en la lista de espera para ser vacunados contra el coronavirus cerca de su casa en Ohio y murieron tan solo tres días antes de su cita, según el WBNS.
Mediante una llamada de Zoom, las hermanas Debbie Howell, Vicki Harper y Kelly Meek recordaron a sus padres, Dick y Shirley Meek, quienes murieron a causa del COVID-19 el mismo día en que Dick cumplió sus 90 años, Shirley tenía 87.
Hay que resaltar que, la pareja celebró sus 70 años de casados el 22 de diciembre y fue entonces cuando empezaron a sentir los primeros síntomas de la enfermedad.
“Nos dijeron a todos, creemos que nos estamos resfriando”.
Pasados los días, exactamente el 8 de enero, los ancianos Dick y Shirley Meek, dieron positivo para COVID-19 y de inmediatamente fueron ingresados en el Riverside Hospital en Columbus Ohio y desde entonces fueron puestos en habitaciones separadas por un piso.
La pareja pudo morir juntos en una misma habitación y tomados de las manos
Las hermanas aseguran que, la enfermedad acabó rápidamente con la vida de sus padres, pero antes de sus fallecimientos pudieron estar juntos en una misma habitación, “el personal encontró una habitación lo suficientemente grande para dos camas y su equipo”.
“Les pedimos que estuvieran juntos y dijeron, Absolutamente”.
Cabe destacar que, segundos antes del fallecimiento de ambos a petición de Dick Meek estuvo sonando la canción “When the River Meets the Sea” de John Denver, la cual él quería que se escuchase momentos antes de partir.
Howell precisó que, la primera en partir fue su madre y minutos después su padre también murió. “Estaban tomados de la mano. La enfermera puso la cabeza de máma sobre el hombro de mi papá y le dijo a papá: Dick, está bien dejarlo ir ahora. Shirley te está esperando”.
La pareja de 70 años de casados, procrearon 5 hijos y disfrutaron de 13 nietos y 28 bisnietos y aunque sus hijas están destrozadas aseguran que están en paz sabiendo que sus padres partieron juntos al reino de los cielos y estarán así por toda la eternidad.
“Nuestros corazones están destrozados, pero estamos en paz sabiendo que estarán juntos en el cielo por la eternidad”.
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Redacción de Cubanos por el Mundo.
