Hisuria Carbonell Alarcón es una madre cubana que esta exigiendo justicia al dictador de Cuba Miguel Díaz-Canel por el caso de su hija, de 17 años de edad, que fue violada varias veces por su primo.
La cubana escribió una misiva dirigiéndose directamente al castrista mayor, después de manifestar que pidió una cita por Twitter a Díaz-Canel luego de haber asistido a atención a la ciudadanía y todavía no obtiene respuesta. Además aclaró que el caso ya pasó por la fiscalía General , el Consejo de Estado y la fiscalía Provincial y no atendieron su solicitud.
En el texto de la carta, la madre de la niña Gretell Lidia Palacio Carbonell, que tiene problemas de retraso mental severo, explica detalladamente lo ocurrido con su hija a finales de febrero de 2020 y el 5 de mayo de 2020 que fueron las dos fechas identificadas en las que la niña fue violada por el ciudadano Erick Céspedes Vilar, su primo y vecino.
La madre de la niña relata que el día que se dieron cuenta de lo sucedido fue el 5 de mayo cuando el primo de la niña le pidió que la acompañara a comprar unos huevos y posteriormente la niña salió de la casa del hombre con el short en la mano y llorando, en ese momento fue vista por su bisabuela que estaba en la calle.
“Acto seguido mi suegra de nombre Olga Pérez Martínez ve a la niña y ésta le cuenta lo que pasó y mi suegra llama a la policía en ese momento ( tenemos teléfono fijo en la casa )
La policía llega minutos más tardes y es el oficial , sub oficial Yulexys quien envía a detener al sujeto y lo conduce a la 7ma estación de la P.N.R de La Lisa , ubicada en San Agustín , nos toman declaración, es la denuncia # 37152 a la hora 20: 47 pm del día 5/7/2020, contó.
Hisuria Carbonell expresó que en ese momento realizaron el procedimiento requerido, a su hija le hicieron exámenes ginecológicos que constataban lo ocurrido y ella y las personas pertinentes realizan las declaraciones sobre el caso. Posteriormente regresaron a la casa para hacer la reconstrucción de los hechos, pero los familiares del acusado ya habían lavado la sabana y el short que llevaba puesto el hombre.
Sin embargo las autoridades le dijeron que le harían una prueba de fluidos al short y el blúmer que llevaba puesto la niña.
La sorpresa de la madre es que al día siguiente la niña tenía unos dolores que después de ser revisada por un médico se dieron cuenta que estaba embarazada de 20 semanas, lo que dejó claro la primera violación, y que la niña había callado porque fue amenazada.
Ante la situación las autoridades respondieron que debían esperar al nacimiento del niño para hacer las pruebas de ADN.
Seis meses después el hombre fue puesto en libertad, un día antes de que la niña diera a luz, y un día después la abuela de la niña fue a notificar sobre el nacimiento de la bebé, pero no recibió respuesta.
“El resultado de esa prueba sería la conclusión del caso según nos informó la oficial”, dijo.
Posteriormente se dirigió a la Fiscalía General y la fiscal Mailuiski, quien era la que había pedido la liberación del acusado, le respondió de una manera grosera “que ella había dado la libertad de Erick Céspedes Vilar por que éste se encontraba preso injustamente, ya que no existían pruebas periciales que lo incriminaran y que igual no existían testigos”.
Al mismo tiempo le dijo que no le harían la prueba de ADN a la bebé, diciéndole que podía ser hija de cualquier otra persona del barrio.
En este sentido, la madre de la niña, Hisuria Carbonell, está desesperada porque se haga justicia por el caso de su hija y finalizó alegando que esta citada para que firme un documento y sea abandonado su caso, acción que ella se niega a hacer.
LEE TAMBIÉN: Abandonan a bebé desnutrido en consultorio de Camagüey
Redacción Cubanos por el Mundo
