Este sábado una usuaria identificada en Facebook como Mónica Lourdes Lahera Diaz denunció que, los precios del pescado en Plaza de Marianao, La Habana, son excesivos en relación a los sueldos del cubano de a pie.
“Menos mal que yo salgo poco porque no me queda nada para que me de un Ictus cerebral con estos precios excesivos, esto es una locura total”escribió la cubana.
La mujer explicó que, cuando pasaba por Plaza de Marianao, pudo percibir que no había cola en la pescadería, por lo que se acercó a la tablilla, lo que la dejó estupefacta debido a los excesivos precios en el lugar.
Según explicó Lahera Diaz, por poco no sufrió un infarto. “¿Cómo es posible que un país rodeado de mar tenga el precio del pescado tan alto con un salario tan bajo?”, cuestionó la mujer indignada, quien además consideró que esto era un “abuso y atropello” en contra de los cubanos.
La tablilla que representa un duro golpe al bolsillo del pueblo tenía el troncho de emperador y de tiburón a 341 CUP y la jamonada de cerdo en 102 CUP el kilo.
En tal sentido, la mujer dijo que entendió por qué el local estaba vacío, porque los cubanos ni en sueños podrían pagar tan altos precios por un kilogramo de pescado, donde lo más barato era la masa de hamburguesa (un producto que no es de la preferencia de los ciudadanos) que estaba 86 CUP.
Por si fuera poco, la mujer no solo tuvo que lidiar con la indignación ante los elevados precios que no están al alcance del cubano de a pie; también fue abordada por una funcionaria del Ministerio del Interior de Cuba (Minint) para preguntarle porqué tiró la foto, por lo que la mujer respondió: “¡Porque me dió la gana! (…) Porque es mi teléfono (…) Y porque es un abuso esos precios para el pueblo”.
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Cuando la agente del castrismo se vio sin argumentos, solo pidió que ella no saliera en la foto y al consttr que ella no estaba “no le quedó más remedio que irse con el rabo entre las patas”.
“Estamos en la cima de un volcán a punto de estallar, es demasiado,este reordenamiento monetario y cambiario es un desordenamiento total, un caos”,finalizó la mujer.
La miseria y la escasez de alimentos tienen a los cubanos sumergidos en una crisis, que se agudiza con los precios excesivos de algunos rubros, que resultan inalcanzables para llevarlos hasta la mesa familiar, por lo que la dieta del pueblo es cada vez más limitada.
Redacción de Cubanos por el Mundo
