La visita de Díaz-Canel a México como invitado a la celebración del día de la independencia de ese país, contó con una compañía muy particular y fue la de el general Luis Alberto López-Callejas, quien no tendría nada que ver en esa visita.
Pero eso dejó en evidencia que el puesto a dedo Díaz-Canel, no puede salir sin la vigilancia del “asesor” López-Callejas.
La dictadura puede justificar esta vigilancia refiriéndose al general como “asesor”, miembro de la comitiva de la dictadura, como lo hace el diario castrista Granma, aunque López-Calleja figura como el jefe del emporio de empresas del ejército cubano, que controla fábricas, hoteles, navieras y marcas de ron, entre otros, GAESA.
Aparte de vigilar a Díaz-Canel, no se sabe si el general cercano a Raúl Castro y empresario, fue hasta México para conversar sobre temas económicos que beneficien el bolsillo de la dictadura, ya que a ese país también asistió el ministro comunista de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
El dictador cubano Miguel Díaz-Canel llegó a México el día de ayer, invitado por el presidente de ese país Andrés Manuel López Obrador y acompañado por su esposa, parte de los políticos de Cuba y el vigilante controlador López-Calleja.
La visita de Díaz-Canel a México fue motivo de descontento de los habitantes de ese país y los políticos, quienes no estaban de acuerdo en contar con la presencia del tirano y representante de la dictadura de Cuba.
Los mexicanos se prepararon para recibir a Díaz-Canel con carteles con frases como “Patria y Vida”, para manifestar su desprecio ante su visita al país.
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Redacción Cubanos por el Mundo
