Una joven embarazada en Guantánamo identificada como Elianne Rodríguez Molina, falleció esperando a que una ambulancia la trasladara a un hospital luego de sufrir una fuerte caída en el hogar materno ubicado en la calle Ahogado y el 6 sur.
Su padre informó este hecho el cual calificó de “crimen”, informando que la joven embarazada tenía 39,4 semanas de gestación. Además, era estudiante de medicina y se encontraba en su tercer año de carrera.
“En horas del día 29 de octubre en horario aproximado 5:30 am se dirigió al baño donde cayó y sufrió un trágico accidente, de inmediato sus compañeras de cuarto y la enfermera auxiliar prestaron socorro conduciéndola hasta su cama, con sus ojos abiertos pidiendo ayuda”.
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Sus compañeras pedían a gritos una ambulancia y la joven embarazada en Guantánamo solicitaba que no la dejaran morir ni a ella ni a su bebé.
“La enfermera y sus compañeras socorrieron a la base de ambulancia que se encuentra a 5 metros aproximados de la sala y no cumplieron con el protocolo de auxilio, ya que no se encontraba el médico responsable de la sala y no contaban con ninguna ambulancia disponible para trasladarla hacia el hospital, las compañeras de cuarto gritaban desesperadamente ‘‘una ambulancia’’ ‘‘una ambulancia”.
La joven embarazada en Guantánamo tuvo que esperar más de una hora por el traslado, ya que se vino dando a las 6:40 de la mañana cuando el protocolo estima que debe realizarse en los 25 primeros minutos del accidente.
Durante ese tiempo de espera, la mujer sufrió convulsiones. “Después de tanta demora, cuando la trasladaron al hospital en el transcurso del camino falleció, encontrándose en estos momentos el bebé en estado crítico, hechos como estos suceden a diario, yo como padre, familiares y amigos pedimos justicia ante este terrible crimen”.
Esta es la realidad de los cubanos bajo la llamada “potencia médica”.
Redacción Cubanos por el Mundo
