Tras un seguimiento que duró cerca de 4 meses, miembros de inteligencia del Ejército de Colombia lograron la captura de dos espías venezolanos que, reclutaban jóvenes al sur de Bogotá para participar en una nueva jornada de disturbios.
Según la información suministrada por El Tiempo, ambos ciudadanos operaban en los barrios 20 de julio y Roma, en donde fueron detenidos por funcionarios de la Coordinación de Verificaciones de la Regional Andina, quienes les notificaron la orden de expulsión por un término de 10 años.
El medio antes mencionado reseño que, los espías aparecen en la base de datos de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, con entrenamientos en fuerzas especiales en Cuba y Rusia.
Las averiguaciones por parte de las autoridades colombianas concluyeron que, los implicados estarían reclutando y entrenado jóvenes para orquestar una nueva jornada de disturbios en Bogotá.
Uno de los implicados fue identificado como Marcos Dávila García, quien aparece vinculado al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) con grado de teniente.
Ambos espías pertenecen a las fuerzas militares venezolanas
Dávila García quien hasta el 2018 aparecía activo en dicho órgano en el estado venezolano de Guárico, tiene una sanción administrativa por uso indebido de la fuerza, además de ello, está adscrito al DGCIM, otro órgano represor venezolano.
El otro implicado fue identificado como Gleimer Alexánder Nazaret, ex director del Ministerio de las Comunas, del PSUV y agente de base Territorial de Inteligencia en Venezuela.
Cabe destacar que, para poder detener a Alexander Nazaret, Colombia tuvo que desplegar un operativo con hombres del Grupo GAO (policía judicial de Migración) y con funcionarios del Comando de Apoyo de Combate de Contrainteligencia Militar.
Las investigaciones determinaron que, Dávila García y el otro extranjero hacían parte de una red que recolectaba información de carácter estratégico, la cual también reclutó a jóvenes para participar en las protestas sociales violentas que registró Colombia en el último año.
Según El Tiempo, esta red donde participaban ambos espías venezolanos, opera desde hace 2 años en Colombia, realizando actividades de disturbios bajo el mando y control de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar venezolana, labores que han sido apoyadas por la organización criminal “Los Tupamaro” a la que están vinculados.
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Redacción de Cubanos por el Mundo.
