Zoila Rodríguez, mediante una entrevista al medio independiente CubaNet aseguró que, las autoridades del régimen cubano son “unos criminales” que “no tienen perdón”, esto debido a las largas condenas impuestas por el castrismo contra sus hijos Katia y Exeint Beirut, y contra su exesposo Freddy Beirut, quienes participaron en las históricas protestas del 11 de julio en Cuba (11J).
Es importante recordar que, Exeint Beirut, de 41 años de edad, fue condenado a cuatro años de prisión por haber participado en las protestas del 11 de julio en Guantánamo.
Por su parte, Katia, de 36 años, y su padre, de 64, fueron detenidos por manifestarse el 12 de julio en la barriada habanera La Güinera, ambos fueron condenados a 20 años de prisión por el falso delito de “sedición”.
Rodríguez relata que, desde que sus hijos y su exesposo fueron condenados por la dictadura castrista, no duerme bien, pues la preocupación por la salud de los presos políticos dentro de prisión le quita el sueño.
“Con mi hija hay 29 mujeres más presas del 11J. ¿Cuántas madres y niños están padeciendo ahora? Yo misma tengo cinco nietos que tienen a uno de sus padres presos. ¿Qué pueden sentir esos muchachos cuando en las escuelas le hablan de la bondad de la Revolución y les dicen que ‘Patria o Muerte’”?, se cuestionó Rodríguez.
Madre cubana dice quelas críticas contra el régimen se han multiplicado tras el 11J
Para esta madre cubana, las críticas contra el régimen castrista en la isla se han multiplicado luego de las injustas condenas contra los manifestantes del 11J.
“Somos muchas familias y amigos odiándolos con todas las fuerzas. Son unos criminales y no tienen perdón. Ni Batista le dio tan altas condenas a los que asaltaron el Moncada”, aseguró Rodríguez.
Zoila Rodríguez contó que, Katia desde muy pequeña fue enfermiza, actualmente la presa política padece de una gastritis crónica, le bajan las plaquetas, le dan migrañas y fue operada de cáncer.
Por su parte, Fredy, quien tampoco ha recibido atención médica dentro de prisión, padece de vitíligo y su epidermis está muy dañada por las condiciones de la cárcel, además de ello, presenta una lesión en el rostro que no ha sido tratada porque en la prisión le dicen que no hay medicamnetos para eso.
“Yo he quedado en medio de todo, cuidando de los presos y de los que están afuera. Cada día saco las fuerzas para levantarme porque mi nietecito de nueve años me necesita. Desde que su mamá está presa, un niño inteligente y que le gustaba la escuela, no quiere ir a clases. Me pregunta qué es una manifestación, que por qué es algo malo. Me pregunta si 20 años es mucho tiempo. Intento responder, pero tampoco le puedo decir toda la verdad porque luego dicen en la escuela que lo estoy manipulando contra la Revolución”, relató Zoila Rodríguez.
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Redacción de Cubanos por el Mundo.
