La madre del asesino Salvador Ramos, Adriana Martínez, se ha pronunciado por la masacre que ocasionó su hijo de 18 años, matando a 19 niños y dos maestras inocentes en una escuela de Uvalde, Texas.
Adriana Martínez, de 39 años fue abordada por periodistas al salir de la iglesia de la comunidad, en Uvalde. “No tengo palabras para decir porque no sé lo que estaba pensando. Él tenía sus razones para hacer lo que hizo”, aseguró la mujer entre lágrimas al periodista, Paco Santana.
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Martínez pidió que “no juzguen” a su hijo por lo que hizo, pues según ella, “Él tenía sus razones”. Al mismo tiempo, la madre del joven asesino dijo que pedía perdón en nombre de su hijo. “Yo no más quiero a los niños inocentes que murieron que me perdonen. Perdonen a mi hijo”.
Al ser cuestionada por la personalidad de Salvador Ramos, Martínez aseguró que “Era bien calladito, bien callado, era muy penoso. Él no le molestaba a nadie, él no le hacía daño a nadie”. Mientras que en otra entrevista aseguró que aunque podía ser agresivo, cuando se molestaba “no era un monstruo”.
Por su parte, el abuelo del asesino, Rolando Reyes de 72 años y con quien vivía el joven, expresó que “No me gustan las armas. No puedo estar cerca de las armas”, así como que desconocía que su nieto había comprado dos rifles estilo AR-15, al cumplir 18 años, el pasado 16 de mayo.
“De haberlo sabido, lo habría denunciado. Odio cuando veo todas las noticias y todas esas personas a las que les disparan”, concluyó.
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Redacción Cubanos por el Mundo
