El preso político Walfrido Rodríguez Piloto, secuestrado desde las históricas protestas del 11J, denunció recientemente que los esbirros dentro del penal de Valle Grande, donde permanece recluido, están planificando una “encerrona” para intentar lo que hasta ahora no han podido hacer: doblegarlo.
Así lo reportó recientemente el medio independiente CubaNet, indicando que esta información del preso político llegó luego de una llamada telefónica desde el recinto penitenciario.
Trascendió que los represores están obligando a Rodríguez Piloto a ingerir sus “alimentos” en el comedor, así como a portar la ropa de preso.
“Los dirigentes de la prisión mandaron a los jefes de grupos a que me obligaran a comer en el comedor y vestirme de preso; les dijeron que, si no lo hacía, me botarían la comida”, reveló.
Asimismo, Rodríguez Pilotó recalcó, una vez más, que las autoridades le han negado en reiteradas ocasiones la asistencia médica que tanto ha pedido. Por si esto fuera poco, también dejó saber que otros reclusos comunes del penal tendrían la orden de golpearlo.
“Es una orden de la Seguridad del Estado porque desde que llegué a este campo de concentración han tratado de violar todos mis derechos e insisten en obligarme a que me ponga ropa de preso, por eso he recibido varias manos de golpes”, afirmó.
Cabe recordar que este preso político sufre de serias afectaciones de salud como asma crónica, presión arterial, migraña, dermatitis y úlcera aguda. Como de costumbre, esto le importa poco y nada a la dictadura.
Desde su secuestro, ha realizado varias protestas dentro de la cárcel, incluyendo huelgas de hambre que, a pesar de haber debilitado aún más su salud, lo hacía con el fin de exigir es libertad que nunca debió haber perdido.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
