La veteranísima profesora universitaria María del Carmen Hernández Carús, madre de la periodista Leticia Hernández, la preferida de Miguel “Singao” Díaz-Canel, saltó como una fiera en el perfil/página del conocidísimo Necio – también conocido como Pelly Moñito, Mulita Panameña y Payaso Bolloloco – en lo que parece ser una defensa per se, ante las intrigas de tan detestable y anormal personaje. Otra amigga comenta que El Necio Bolloloco está formando chuchuchú para entrar en el team presidencial que tiene Díaz-Canel de periodistas.
Ahí están, que se sepa, entre otros, Angélica Paredes, Alina Perera Robio, Arleen Rodríguez Derivet y Leticia Hernández. María del Carmen Hernández, es la madre de esta última.
En teoría, a la que le tocaría irse echando primero es a Arleen, que es la más ocamba de todas, pero según información de “segunda mano”, El Necio Bolloloco está sembrando dudas, tirando puyitas y criticando a cada rato “cositas”, con la típica audacia de quien quiere serruchar el piso, para ver si entra antes de tiempo en la cumbancha presidencial. Lo cual significa viajar, poder traer cosas y revenderlas, algo en lo que él es todo un especialista.
Recordemos que no por gusto, ese maestro nombrado Siro Cuartel, a quien le debo mucho, muchas cosas que me enseñó, llama a esta mosquita muerta. “La Mulita Panameña”, pues porque este Necio Bolloloco, viajó en dos ocasiones a Panamá, con dinero que le mandó su tía por línea paterna, para que fuera allá a comprar cosas y luego, en Cuba las revendiese.
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Pues bien, al parecer el problema “viene de atrás” y quien sabe si tiene que ver con Leticia, la periodista hija de María del Carmen, O no.
Lo más probable, comenta otra fuente, es que Leticia no tiene nada que ver con este embrollo que ha formado El Necio Bolloloco. Según afirma, Pelly Moñito y la madre de Leticia han tenido ya en las redes algún encontronazo. Él, por metiche; por pertenecer a una generación distinta a la de ella. Ella, porque no tolera que este mequetrefe que no ha hecho ni pitoche por el país, se venga a poner al lado de ella, a llevarle la contraria.
Para muestra un botón de lo “buen periodista” que es. Según describe, no se sabe quién es quien no tiene un plan de acción: si el imperio y sus industrias o si los revolucionarios.
Del que sobrante, y el “que está” faltante, hablamos otro día. Y de “esa aula” hablo ahora, pues debió decir “pero en las aulas de preuniversitario, en una de las cuales di clases cuatro años, eso es lo que se habla”; pero es que Bolloloco no sabe escribir.
El problema con la profesora María del Carmen vino después, cuando luego de que El Necio Bolloloco escribiera esta piltrafa, la profesora se sintió aludida.
Y le contestó.
Y es que una semana antes ella había escrito:
Pero, de manera más reciente, a raíz del fragmento viral de la intervención de un profesor de la Universidad de La Habana en la Mesa Redonda, ella escribía:
Y claro, no hay que ser muy inteligente para darse uno cuenta que el post de El Necio Bolloloco era una crítica hacia la profesora.
Básicamente, en su post, El Necio Bolloloco le criticaba en su cara, haciéndose el loco, que ella como profesora universitaria había fallado en la enseñanza de sus estudiantes, porque ella tiene fama de huir del debate.
De hecho, ella misma después lo reafirmó, en otros dos post, cuando dijo:
Recordemos que El Necio Bolloloco tiene fama de querer discutir con todo el mundo desde su todología más deprimente, y por “hacer por Cuba” ha hecho más que Manuel David Orrio, ex agente de la Seguridad del Estado, quien no rueda a este pelele, que a cada rato está fajado con alguien.
Bolloloco también, en una ocasión no muy lejana en el tiempo, quiso hacerse el que sabía más de historia que Alina Bárbara López Hernández; y fue uno de los que criticó que el destape del trovador Fernando Bécquer como violador y abusador de mujeres, saliese primero en una revista de periodismo independiente como El Estornudo y no en algún panfleto oficialista.
Eso sí: no dudemos que El Necio Bolloloco esté maniobrando fichas para intentar colarse en el team nacional de periodistas de Miguel “Singao” Díaz-Canel.
“¡Por encima de mi cadáver!”, gritará Leticia. Y también su madre: María del Carmen Hernández Carús.
