Muchos se preguntan en Cuba por qué el Sistema Electroenergético en Cuba, SEN, falla continuamente.
El diario oficialista Adelante, elaboró en estos días un trabajo que explica qué sucede, aunque la verborrea oficialista le impide reconocer la verdad, que es monda y lironda.
Y es esta: el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de Cuba no sirve. No funciona. Es obsoleto.
Según detalla el medio castrista, la zona centro-oriental de Cuba, el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) ha sufrido cuatro apagones en una semana.
Aunque algunos atribuyen estas fallas a causas triviales como un estornudo o el roce de una mosca, la realidad es que el problema es más complejo y tiene que ver con la pésima configuración del sistema y la falta de generación eléctrica en la región.
El diario oficialista, para enmendar el parche de la ineficiencia del sistema, el del gobierno, señala que “antes de la Revolución, no existía un sistema electroenergético en Cuba,” sino que se utilizaban microsistemas aislados que solo proporcionaban electricidad en determinadas épocas del año.
En el colmo de la exhaltación de la ineficiencia dice que, actualmente, el país cuenta con un sistema único que interconecta las distintas provincias y zonas, formado por líneas de transmisión de 110 y 220 kilovoltios.
Pero ese sistema, actualmente está en entredicho, por la mala operación o lo endeble que resulta.
El problema radica en que la generación eléctrica en Cuba se concentra principalmente en Occidente, donde se ubican la mayoría de las fuentes generadoras. Esto ha llevado a una falta de generación en Oriente, lo que provoca que el sistema enlazado tenga que transferir carga eléctrica desde la zona occidental hacia el este cubano.
La obsolescencia tecnológica de las termoeléctricas en Cuba, algunas de las cuales tienen más de 30 años de explotación y una vida útil extralimitada, también contribuye al déficit de generación. Estas centrales queman crudo cubano y petróleo con alta concentración de azufre, lo que provoca corrosión en las calderas.
Las aperturas o caídas del sistema, conocidas como blackouts, pueden ocurrir por diversas causas, como averías, errores humanos en la operación del sistema, fenómenos climáticos y otros factores naturales e imprevistos.
Para recuperarse de estos eventos, el SEN se levanta a través de la activación de sistemas de generación aislada, conocidos como “islas”. En Camagüey, por ejemplo, existe la posibilidad de activar varias islas en distintos puntos del territorio, pero solo una de ellas resulta efectiva debido a la obsolescencia tecnológica de los equipos.
Para minimizar las afectaciones y fortalecer el SEN, se prevén estrategias como el traslado de una patana de generación flotante a la central termoeléctrica Antonio Maceo, Renté, la entrada de Felton al sistema y el ahorro en el sector residencial y estatal, aunque esta estrategia corre el riesgo de que el país se quede sin recursos financieros para pagar el servicio y regresen a la isla los molestísimos apagones de hasta 24 horas.
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