El Rey del Tíbiri Tábara en la prensa cubana y Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, concedió al portal Cubaperiodista una entrevista en la que, entre otras, cosas, volvió a ser el famoso majá con tontera a la hora de criticar el mono, pero sin jugar con la cadena.
Sí, porque, ¿cómo se entiende que se pretenda transformar un sistema de prensa, hablar continuamente de ello, y creer todavía que, en medio de un estado totalitario y represor como lo es el cubano, es posible hacer periodismo? ¿Cómo es posible que se hable de “males” sin citar el mal mayor? Ronquilló es un majá y lo sabe.
No por gusto se ha ganado la enemistad y el desprecio de muchos que lo adoraban por ser “buena gente” y “honesto”, pero la realidad es que, luego de conseguir el cargo y convertirse en burócrata, Ronquillo se ha alejado de todo lo que alguna vez creyó e hizo creer a quienes a él se acercaban en busca de consejos, para situarse al lado del gobierno que reprime y ningunea a los periodistas.
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Al final de la entrevista, el propio Ronquillo reconoce que ellos – TODOS – alimentan a los periodistas desde las etapas formativas con quimeras que luego se convierten en muros.
«Tenemos que acortar la distancia entre los sueños que les creamos, les alimentamos a los jóvenes, y la sociedad real a la que se tienen que enfrentar posteriormente, y eso hay que trasladarlo también al sistema de prensa, no podemos inculcarles a los jóvenes en las universidades un modelo de prensa que después no se pueda concretar en su vida como profesionales, tiene que haber una sintonía, tiene que haber una armonía entre el sueño y la forma en que se construye ese sueño en el sistema de prensa del país», dijo este majá con dos patas, sin atreverse a mencionar al ogro que impide que eso sueños se conviertan en realidad. Un ogro con el que él convive día a día.
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Del resto de la entrevista… pura basofia, propaganda y mentira. Se habla de “audacia”, “atreverse”, “transformar”, “cambiar el modelo” y toda una sarta de ilusiones que Ronquillo Bello conoce perfectamente no pueden lograrse en un estado donde, la Seguridad del Estado, el MININT, la PNR, y la ideología imperante, impiden y censuran el ejercicio de libre creación que debe representar el arte y los periodistas.
Ronquillo Bello, elegido al frente de la UPEC por los propios periodistas con tal de que no ganara uno peor – Jorge Legañoa o Rosa Miriam Elizalde – ha traicionado a quienes votaron por él, ha traicionado el periodismo valiente que alguna vez defendió, y vive, viajando de provincia en provincia, reuniéndose día tras dia, y por lo visto, hablando tonteras en las entrevistas que concede.
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